La presidenta Cristina Fernández se reunió en la residencia de Olivos con la cúpula de la CGT oficialista encabezada por su titular, Antonio Caló, en su reencuentro con la mandataria luego de la chicana que le dedicó en pleno acto, para dejar en claro que las paritarias serán por término de un año.
En síntonía con lo que adelantó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la Jefa de Estado, según DyN, le "preguntó a los sindicalistas si estaban en condiciones de pautar salarios por un año" y luego de un intercambio de opiniones, aclaró que para la Casa Rosada son "anuales" y no por tramos como reclaman algunos gremios.
En la reunión hubo una presencia que no pasó desapercibida: la superintendenta de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, secundó a la Presidenta en una clara señal de que la deuda con las obras sociales de los sindicatos fue uno de los ejes centrales del mitín.
En estos días, se especuló con que el oficialismo buscaría sellar un acuerdo con las centrales de trabajadores cancelando tal deuda como prenda de cambio para poner un tope a los reclamos salariales y evitar por todos los medios paritarias desdobladas.
"Hablamos sobre la discusión paritaria que la presidenta dijo que se debe hacer en el marco de la convención colectiva de trabajo", dijo José Luis Lingeri, uno de los asistentes al encuentro.
Del encuentro, que se prolongó durante una hora y media, participaron, además de Caló y Lingeri, (Obras Sanitarias) Omar Viviani (Taxistas) y Ricardo Pignanelli (SMATA).
Mañana a las 19, la jefa del Estado volverá a encabezar un acto en la Casa de Gobierno para dar a conocer planes de obras públicas, aunque no se descarta que haya otros anuncios.