La presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió hoy los cambios dispuestos en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunciados el martes por el ministro de Economía, Amado Boudou. Ante las críticas desatadas en el seno de la oposición, la Presidenta sólo admitió como "válida" la de "no haber hecho antes" las modificaciones. "La crítica que se podría hacer es por qué no haberlo hecho antes, es una crítica válida", concedió la jefa de Estado en un acto llevado a cabo en Casa de Gobierno, aunque luego señaló que, "ya superados tiempos de crispación, el actual es el momento adecuado para dotar de absoluta transparencia al sistema" estadístico nacional.
También señaló que algunas personas le recomendaron encarar la renovación del INDEC "de ahora en adelante" y no retrotraerse a 1999, como se dispuso en el decreto 927, pero se opuso porque "nunca" aceptará ser "una presidenta de borrón y cuenta nueva". "Por el contrario, me siento una presidenta de cuentas claras", sostuvo.
La reunión con Macri. Cristina también calificó como "muy buena" la reunión mantenida con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y recordó los fondos que la Nación gira al transporte público de la Ciudad para mantener las tarifas en sus valores actuales.
"Fue una charla muy buena con el jefe de Gobierno", afirmó la Presidenta durante un acto en la Casa Rosada, en su primera alusión al encuentro.
Durante el acto, convocado para anunciar un programa de apoyo a jóvenes empresarios, Fernández de Kirchner hizo un repaso de los fondos de la Nación que se derivan a la Ciudad para subsidiar el transporte público y, entre otras cifras, aseguró que se giran "430 millones de pesos por año" a los subtes porque, de lo contrario, el boleto "en lugar de 1,10 debería ser de 2,45".
"Es un subsidio a los usuarios, a las empresas y al resto del sector porque estamos transportando la fuerza laboral a precios bajos", señaló la Presidenta, quien explicó: "Cuánto creen que tardarían los sindicatos en ir por demandas salariales acordes si realmente (los trabajadores) tuvieran que pagar a precios reales esos servicios".
No obstante, la mandataria consideró que "lo que sí tenemos que charlar es que muchas veces estos subsidios no son geográficamente justos".
"En materia de gas estamos subsidiando a la Ciudad de Buenos Aires en 1037 millones de pesos por año y Chaco tiene cero, porque nunca llegó al gas, ni a Misiones, ni a Formosa", subrayó la mandataria, quien evaluó que esa disparidad "es el producto de un modelo de país que ha sido muy deformado".