Cristina Kirchner viajó a El Calafate para descansar y pasar la Semana Santa junto a su familia. Su desembarco fue accidentado: la caravana en la que viajaba se topó con un reclamo de los médicos estatales de la provincia de Santa Cruz.
CFK estará el fin de semana junto a sus dos hijos, Máximo y Florencia, a quien acompañó hace una semana a hacerse estudios ginecológicos.
Cada vez que va a su “lugar en el mundo”, la jefa de Estado no hace vida social, se recluye en su casa y es excepcional que se la pueda ver saliendo fuera de su propiedad.
Junto a Máximo está su pareja, Rocío García, y su hijo –el nieto de Cristina–, Néstor Iván.
Durante su llegada al sur, la Presidenta se topó con el reclamo de los médicos estatales, que piden 60% de aumento. La provincia ofreció el 20% y, como hace tres meses que están en conflicto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. La primera audiencia de mediación será el martes. Todos los hospitales santacruceños estaban de paro hasta la conciliación. El reclamo en las rutas lo están llevando adelante los médicos del hospital en el que murió Néstor Kirchner.
Quien la recibió en el aeropuerto fue el intendente Javier Belloni, que ya anunció que quiere ser candidato a gobernador por el Frente para la Victoria: deberá competir contra Daniel Peralta, hoy en tregua con el kirchnerismo.
La llegada de la jefa de Estado a Santa Cruz coincide con un récord de turistas que fueron al sur también por Semana Santa. La Secretaría de Turismo informó que hay 70% de ocupación de las plazas en hoteles de El Calafate. El padre Lito Alvarez, amigo de la Presidenta, participó anoche del Vía Crucis en esa ciudad.
La semana pasada, Cristina adelantó reuniones de gestión con el objetivo de poder salir el miércoles para el sur. Desfilaron por su despacho ministros y funcionarios, para hacer un repaso de los temas de la agenda de la Casa Rosada. Se espera que la jefa de Estado retome el lunes sus actividades oficiales.
El viernes 11 de abril se la vio llegar al Mater Dei: fue a acompañar a su hija Florencia a hacerse estudios ginecológicos de rutina. Los médicos de la clínica le practicaron un Papanicolau y una colposcopia.
El Papanicolau, conocido como PAP, busca detectar si hay células alteradas para descubrir precozmente cualquier anomalía en el cuello del
útero. Se trata de un típico método
preventivo.
La colposcopia se suele hacer junto con el PAP, para observar con mayor profundidad cualquier anomalía. La Presidenta decidió acompañar a su hija para seguir de cerca los estudios.
Retoma la actividad el próximo lunes y uno de los eventos más importantes de la semana será la presentación de los nuevos trenes del ferrocarril San Martín, evento que se realizará el próximo miércoles