Habrán pasado dos meses del fallecimiento Néstor Kirchner cuando en Olivos la presidenta reuna a la cúpula del Partido Justicialista: será antes de Navidad y como fecha tentativa ya se baraja el 21 de diciembre.
El principal objetivo, avizoran en el PJ, será "afianzar" la figura de Cristina Fernández hacía el interior del partido pero, además, de cara a un año electoral que presenta viento a favor: algunos sondeos muestran una intención de voto varios puntos encima del 40 por ciento. Por tal motivo, ya se convocan intendentes, gobernadores y legisladores justicialistas para un encuentro que tendrá lugar en Olivos.
El encuentro demarcará, además, el poder de Hugo Moyano en el partido y pretende a
"La idea es contener a todos, dar una muestra de apoyo y solventar el liderazgo de Cristina", señaló un político con despacho en Casa Rosada al diario La Nación. El Consejo del PJ se reunió, por última vez, el 20 de agosto en Corrientes y se iba a congregar otra vez el 4 de noviembre en Río Negro, pero la muerte de Kirchner cambió el tablero.
Al mando de la agenda y coordinación del encuentro quedaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el ministro del Interior, Florencio Randazzo y el operador K, Juan Carlos Mazzón. Buscarán que la comida en la quinta presidencial sirva, por otro lado, para atraer a aquellos dirigentes que tomaron distancia del kirchnerismo: Mario Das Neves y Carlos Reutemann figuran en planes que se frustran y otros como Alberto Fernández, Juan Carlos Romero, Graciela Camaño y Jorge Busti quedaron relegados del esquema kirchnerista, según consignó el matutino.