Acompañada por el candidato a diputado por el Frente para la Victoria en la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, este mediodía la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró la ampliación de la planta de AYSA en la localidad bonaerense de San Fernando.
En el marco de las declaraciones que viene señalando durante los actos en donde asegura que ni ella y la economía son eternas, hoy alertó que “tampoco los derechos son eternos”. Además recordó a los presentes que “el trabajo que han logrado, los beneficios, lo que consiguieron, tampoco es eterno".
Además de la ampliación de la planta de tratamientos cloacales, la mandataria realizó una videoconferencia con Campana, Tres de Febrero y Esteban Echeverría.
Durante su discurso, la Presidenta reivindicó la estatización de la empresa de servicios de agua y cloacas y señaló que “solitos y criticados” los legisladores del Frente para la Victoria, aprobaron la “recuperación de la empresa”.
La jefa de estado encabezó el acto rodeada por el gobernador de la provincia Daniel Scioli y los candidatos de la ciudad de Buenos Aires, Juan Cabandié y Daniel Filmus, y sin siquiera mencionar al jefe comunal Luis Andreotti, aliado histórico de su vecino Sergio Massa.
Además, Cristina insistió en resaltar la “inversión descomunal en materia de infraestructura" que hizo el gobierno kirchnerista y frenó silbidos que salieron del público camporista cuando citó a la vecina localidad de Tigre, gobernada por Massa. "Shh... Acá no se silba a nadie", exhortó la presidenta a los militantes.
Al finalizar su discurso, la mandataria pidió que "esto que hemos logrado en esta década sea celosamente custodiado" por todos los argentinos para mantener a un estado que atienda las necesidades de la gente.
Esta tarde, la Presidenta viajará a Río de Janeiro, también con Martín Insaurralde, para participar de la misa de cierre de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, que dará el papa Francisco.
