Las peleas categóricas y las acusaciones de traición parecen haber quedado en el pasado para el matrimonio Kirchner. Es que mientras la presidenta buscará esta tarde reconstruir la imagen positiva que alguna vez tuvo en el conurbano bonaerense el presidente del PJ intentará recomponer la relación con los ex gobernadores peronistas que votaron contra las retenciones Jorge Busti, Felipe Solá y Juan Carlos Romero.
Cristina Fernández de Kirchner desembarcará a las 15 en Avellaneda, donde encabezará esta tarde la inauguración de a Expoindustrial 2008 junto al jefe comunal, Baldomero Álvarez de Olivera y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Lo de Néstor Kirchner será un poco más complejo. Según informa el diario El Cronista, todavía faltan ajustar detalles del operativo orquestado en la Casa Rosada para seducir de nuevo a los tres ex gobernadores que siempre, salvo en el conflicto por las retenciones, fueron incondicionales del poder K.
Entre los motivos que empujaron al ex presidente a bajar la cabeza se encuentra la reaparición pública de Eduardo Duhalde y su intención de armar un frente peronista anti K con la mira puesta en las elecciones presidenciales que se realizarán en 2011, señala la publicación.
Las expectativas del ex presidente son buenas. Es que, hasta ahora, ya habría logrado convencer a Carlos Reutemann y a Rubén Marín de seguir en un futuro bajo las huestes kirchneristas a cambio de continuidad en el Gobierno.