Hace unas semanas la presidenta Cristina Fernández de Kirchner salía lo menos posible a hablar públicamente. El escándalo Boudou-Ciccone sumado al terrible temporal que azotó al conurbano bonaerense hicieron que los encargados de la comunicación presidencial preservaran exposición de la mandataria.
Ahora, con la bandera de YPF sobre sus hombros, Cristina sale de Rosada con más frecuencia para marcar la agenda en vivo y en directo por la TV Pública, C5N, CN23, 360 TV y otras señales oficialistas que televisan todos los discursos presidenciales.
El lunes de la semana pasada la Presidenta anunció en Casa de Gobierno la expropiación del 51% del paquete accionario de Repsol, el martes protagonizó el anunció del lanzamientos de Tecnópolis TV, al día siguiente encabezó el acto de inauguración del Parque de Generación fotovoltaica en San Juan y el viernes participó de la licitación del complejo hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz.
El sábado y el domingo la Jefa de Estado descansó en el Sur, pero debió prepararse para otra semana a puro micrófono.
Abril intenso. Esta semana, la mandataria tendrá cuatro actos en cinco días. Hoy estuvo en el Polo Tecnológico, mañana en San Antonio de Areco, el jueves en Merlo y el viernes en el estadio de Vélez, en el acto adelantado por Día del Trabajador (1º de mayo).
Esta tarde la Presidenta inauguró el Simposio Internacional Fronteras en Biociencia, en el Polo Científico Tecnológico, y aseguró que "la Argentina ha tomado un camino que no piensa abandonar". Otro respaldo al "modelo".
Mañana será el turno de visitar en San Antonio de Areco a Francisco "Paco" Durañona, exsuperintendente de Seguros y ligado a La Cámpora. El jueves Cristina pisará el partido de Merlo, a donde iba a ir antes pero el temporal hizo que postergara su visita.
Sin embargo, el acto que más esperan los militantes K es el que se realizará el viernes en el estadio de Vélez Sarsfield. Aunque la convocatoria inicial fue del Movimiento Evita, que hace años organiza actos para el 11 de marzo en homenaje a la asunción de Héctor Cámpora en 1973, por pedido de Cristina se ensambló con La Cámpora y otros grupos como La Corriente de la Militancia.