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La presidenta Cristina Kirchner llegó ayer al aeropuerto José Martí de La Habana, Cuba. Hoy acompañará la histórica visita del papa argentino a la isla, que tiene como marco el acuerdo entre el país latinoamericano y los Estados Unidos para regularizar sus relaciones diplomáticas. Este acercamiento fue propiciado por Francisco, como reconocieron los presidentes Raúl Castro y Barack Obama. De allí la importancia de esta gira que también llevará al Pontífice al país del Norte.
Francisco llegó a la isla pasadas las 17 de Argentina (una menos en Cuba) en medio de una creciente expectativa y con plena atención de todos los medios locales y los más de mil periodistas extranjeros acreditados.
Aunque no habría tiempo en la ajustada agenda papal para una audiencia privada, se espera que durante la misa del domingo se concrete el séptimo encuentro entre la mandataria argentina y la máxima autoridad de la Iglesia Católica desde que fuera elevado al sillón de San Pedro, en marzo de 2013. Se repetiría así la circunstancia que se dio durante las visitas del jefe de Estado vaticano a Brasil y Paraguay, ocasiones en las que hubo un breve saludo protocolar y la correspondiente foto.
“Esta llegada del Papa de hoy (por ayer) y la misa de mañana (por hoy) en la Plaza de la Revolución son un verdadero símbolo”, evaluó Cristina en breves declaraciones a la prensa. El diario oficial cubano, Granma, le dedicó una portada y una biografía. Además, Cristina recalcó su “afecto y el cariño por el pueblo de Cuba, por su historia, su valerosa lucha, sus logros, sus conquistas y, por qué no, sus victorias”, consignó Télam.
Cristina se aloja, como en anteriores visitas, en el Hotel Nacional de Cuba. Por el momento no hay confirmación –aunque sí expectativa– sobre un posible encuentro bilateral con Raúl Castro, quien hace dos meses mantuvo una audiencia con el candidato presidencial del oficialismo, Daniel Scioli. La última visita presidencial a Cuba fue en abril, en ocasión de la VII Cumbre de las Américas, cuando se produjo el primer encuentro entre los presidentes de Cuba y Estados Unidos desde la Revolución de 1959.
