Tras la Navidad en Río Gallegos, se quedó en la residencia con sus asesores.
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Luego de pasar la Nochebuena y Navidad en Río Gallegos y en familia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner regresó ayer a Buenos Aires y hasta esta tarde permanecía en la residencia de Olivos, sin actividad oficial anunciada más que algunas reuniones con los miembros de su gabinete más "íntimo".
Se estimaba que recién mañana retomará su agenda fuera de Olivos, al encabezar el acto de ascenso de las Fuerzas Armadas, en la Casa de Gobierno, luego de que esta tarde el ministro de Defensa, Antonio Puricelli, ponga en funciones al nuevo jefe de la Armada, Carlos Antonio Paz, en remplazo del saliente Jorge Godoy, informó DyN.
Hoy, desde las 18 y hasta las 20 tiene programadas audiencias por separado con su vicepresidente, Amado Boudou; con el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, informaron en Presidencia.
La mandataria regresó ayer a las 19 de Río Gallegos, en donde permaneció desde el jueves último, para pasar la Navidad junto a sus hijos, Máximo y Florencia, su cuñada y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, además de otros familiares cercanos.
El mismo jueves, al llegar a Río Gallegos, rompió su rutina y antes de llegar a su casa en el Barrio Jardín, se reunió en la casa de su cuñada Alicia Kirchner junto, donde junto a sus hijos y las hijas de Alicia Kirchner cenaron empanadas pedidas a un delivery.
Esa misma noche, además, conoció a su primer sobrino nieto, Néstor Ricardo, cuya madre, Natalia Mercado, es una de las hijas de Alicia Kirchner. El niño había nacido la semana pasada y fue bautizado Néstor en honor al ex presidente, una anécdota que ella misma contó al hablar del golpe emocional que sufrió al conocer la muerte de Iván Heyn, en Uruguay, el mismo día que había recibido la noticia del nacimiento de su sobrino nieto.
La jefa de Estado repetirá el jueves próximo el viaje a Santa Cruz, para pasar el fin de año junto a su entorno, y se estimaba el regreso a Olivos para el lunes 2 de enero.
