En medio del debate caliente por la expropiación de YPF, el ministro de Planificación y flamante interventor de la compañía, Julio De Vido, manifestó el martes en el Senado que considerará los daños ambientales de la petrolera para establecer su valor ante posibles nuevos inversores. Un tema que no supo tener en cuenta durante sus años como funcionario, mientras varias comunidades de Mapuches denunciaban la contaminación en su territorio por la explotación y exploración de hidrocarburos por parte de la misma empresa.
En efecto, a mediados del año pasado, mientras el funcionario celebraba el descubrimiento de YPF de un mega yacimiento no convencional de hidrocarburos en Neuquén, Perfil.com reveló los padecimientos que ello acarreaba en las comunidades mapuches, que aseguraban incluso ser totalmente excluidas de las decisiones sobre actividades hidrocarburíficas en su propio territorio.
Esos territorios, por caso, están siendo explotados por petroleras o mineras, con el absoluto apoyo de los gobiernos nacionales y provinciales desde hace años, lo que desencadena un problema territorial para la mayoría de las 57 comunidades mapuches que habitan Neuquén, sino también ambiental, generando en muchos casos que “el deterioro del suelo, de la flora y de la fauna locales sea completo, lo que ocasiona la inviabilidad de las economías tradicionales” de los originarios, destaca el informe de 2010 del Observatorio de Derechos Humanos de Pueblo Indígenas (ODHPI), sobre la situación de los mapuches en Neuquén.
Por entonces, Gabriel Cherque, werken de la comunidad mapuche Kaxipayiñ, residentes ancestrales de Loma de la Lata, la zona donde YPF llegó hace años para quedarse, contó que los derrames eran frecuentes en la zona y reveló que desde el año 2000 aproximadamente, la provincia tiene que proveer a su comunidad de agua envasada por una orden judicial, luego de que se detectara que el agua de las napas en la zona estaba contaminada.
El ODHPI también reveló en su informe que “además de Repsol SA, que es una de las más beneficiadas por las concesiones oficiales, muchas otras empresas han recibido autorización para la exploración o explotación en territorios indígenas y en ningún caso se ha cumplido, ni siquiera en apariencias, con el derecho de consulta”.
Esta semana, De Vido aseguró que “muchas empresas internacionales a las que invita la ley a asociarse han mostrado su interés a venir para poner en valor los recursos" petroleros. Y manifestó que "el costo de la empresa vamos a tener que conversarlo".
Además, informó que pidió a los gobernadores que enuncien los daños ambientales, en materia de oleoductos rotos y otros efectos negativos en las provincias, para incluirse en el valor total de compañía. “Vamos a ser absolutamente inflexibles", advirtió el funcionario.
Habrá que ver si se refiere, también, al daño ambiental que durante años vienen padeciendo las comunidades mapuches en la zona.