La presidenta argentina, Cristina Kirchner, arribó anoche a Brasilia, donde se celebrará hoy la cumbre del Mercosur que oficializará el ingreso de Venezuela al grupo. La reunión especial se celebrará en el Palacio de Itamaraty, donde se producirá la incorporación formal de Venezuela al Mercosur.
El avión Tango 01 arribó al aeropuerto de la capital brasileña, adonde la mandataria llegó acompañada por los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Industria, Débora Giorgi; el secretario de Medios y vocero presidencial, Alfredo Soccimarro, y otros funcionarios.
Así, la presidenta Pro Tempore, Dilma Rouseff, recibirá a sus pares de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de Uruguay, José Mujica, y de Venezuela, Hugo Chávez, quien la semana pasada confirmó su asistencia a deliberación.
De acuerdo con la postura argentina, la decisión de sumar a Venezuela al bloque permitirá al Mercosur concentrar "tres cuartas parte del PBI de América del Sur, con una población de más de 250 millones de habitantes".
La incorporación de Venezuela –resistida por Paraguay- permitirá al Mercosur contar "con un socio estratégico en materia energética, lo que posicionará a la región en este contexto de crisis internacional donde los países de América del Sur intentan que tenga el menor impacto en sus economías", señaló el sitio web de Presidencia.
Paraguay, uno de los cuatro socios fundadores del bloque creado en 1991 junto a Argentina, Brasil y Uruguay, expresó en reiteradas oportunidades su rechazo al ingreso de Venezuela, pero fue suspendido del grupo durante la cumbre de Mendoza en rechazo a la destitución del presidente Fernando Lugo por parte del Congreso.
Dragado-gate. La cumbre se realiza en medio de un aumento de la tensión entre Argentina y Uruguay, dos de los socios fundadores del bloque, por supuestas irregularidades en la contratación de una empresa encargada del dragado del Canal Martín García, sobre el Río de la Plata, de administración compartida.
La relación entre Uruguay y Argentina llegó en los últimos días a un pico de tirantez, tras meses de negociaciones para aumentar la profundidad del canal Martín García, en el compartido Río de la Plata, debido a las "dudas" que planteó una auditoría uruguaya sobre la extensión del contrato de mantenimiento del canal a la empresa Riovía, subsidiaria de la holandesa Boskalis.
Mujica señaló el sábado que hasta que "pueda hablar con la señora", en referencia a la mandataria argentina, Cristina Kirchner, no hará "ninguna declaración" sobre el cruce de comunicados que protagonizan ambas cancillerías en los últimos días.
Ante la reiterada consulta sobre si tendría un encuentro para hablar del tema con Kirchner, Mujica dijo que "aunque no quiera, tengo que tener encuentros", y que en los mismos va a "hablar de todo lo que se me ocurra" porque "yo no tengo guión para hablar".