En El Vaticano, Francisco cerró ayer el III Encuentro Mundial de los Movimientos Populares. En representación de la Argentina, estuvieron dirigentes de Barrios de Pie, la Corriente Clasista Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento Evita, entre otros. Tras recibir un saludo especial del Pontífice, salieron a cuestionar al Gobierno de Mauricio Macri en base a los conceptos que compartió el máximo jefe de la Iglesia en el encuentro con dirigentes de todo el mundo.
La reunión ocurre en un contexto de creciente preocupación clerical por la situación social. La Pastoral Social Nacional y la de Buenos Aires, que dirige Carlos Accaputo, muy cercano al Papa, han tejido relaciones con los movimientos sociales y las CGT, los dos sectores que integran las principales mesas de diálogo social que activó el Gobierno. Con sigilo, han puesto en el primer plano las necesidades pendientes, pero también han propiciado soluciones de diálogo que eviten un quiebre de la paz social.
A pesar de que el Presidente recompuso la relación personal con el ex arzobispo de Buenos Aires, el contenido de su discurso de ayer y la cercanía a los movimientos sociales, que plantean fuertes cuestionamientos a su gobierno, marcan una distancia que los dirigentes argentinos no tardaron en resaltar desde el estado pontificio.
Francisco dijo ayer que “la brecha entre los pueblos y nuestras formas actuales de democracia se agranda cada vez más como consecuencia del enorme poder de los grupos económicos y mediáticos que parecieran dominarlas”. También remarcó que “los movimientos populares no son partidos políticos” y que “en eso radica su riqueza, porque expresan una forma distinta, dinámica y vital de participación social en la vida pública”.
“En cada una de las definiciones ha quedado claro que el Gobierno de Macri está lejos de esa lógica y que ha desarrollado todas sus políticas en línea contraria a los planteos que ha mencionado Francisco”, evaluó tras el encuentro Gildo Onorato de la CTEP y el Movimiento Evita.
Por su parte, el coordinador de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, explicó a PERFIL que en un breve intercambio con el Papa, Francisco se comprometió a mirar en detalle un informe sobre la situación de los comedores de la provincia de Buenos Aires, elaborado por su organización. “Lo tomamos como una inyección de ánimo y un espaldarazo al trabajo que hacemos en la Argentina”, remarcó.
El informe de Barrios de Pie, que fue entregado al cardenal Peter Turkson, alerta sobre el crecimiento de la concurrencia a los comedores y el aumento de la desnutrición en la Provincia que gobierna María
Eugenia Vidal. El estudio, que la organización realizada cada año, mostró “que en los valores de la malnutrición se han incrementado los porcentajes en niños de entre 2 y 19 años”.
En particular, el relevamiento detectó aumento de la malnutrición en un 2% en la primera infancia (2 a 6 años), con un valor para el 2016 de 51%, y del 5% en la segunda infancia (6 a 12 años) al pasar de un 44% en el estudio del año pasado a 49 puntos porcentuales en el relevamiento que Menéndez llevó al Vaticano.