Se enciende el grabador y Francisco de Narváez descarta cualquier posibilidad de quedar segundo en la competencia por la Gobernación de la provincia de Buenos Aires. A una semana de las elecciones, pese a una diferencia de treinta puntos en las internas y encuestas desfavorables, el competidor de Daniel Scioli no deja que nadie despedace su sueño de ganar, al igual que en 2009, en el territorio bonaerense.
—¿Con treinta puntos de diferencia, qué es lo que se pone en juego ahora?
—Las elecciones no están definidas, por eso lo que se pone en juego es cómo vamos a vivir los próximos cuatro años en la provincia. Es una opción falsa plantear que tenemos que aceptar que vamos a vivir de forma insegura porque si no perdemos el beneficio económico. ¿Por qué tenemos que optar si podemos vivir con las dos?
—La mayor preocupación en la provincia es la inseguridad pero el 47% votó a Scioli, ¿no creerán que su política de seguridad es buena?
—No lo votan por su política de seguridad. La política de seguridad de Scioli es humana, acompaña a los familiares de las víctimas. Pero la política de seguridad debe lograr que no haya víctimas, que son dos cosas distintas. Tiene el 47% de los votos por un enorme arrastre de Cristina Kirchner, pero hay una mayoría creciente que no quiere vivir los próximos cuatro años así.
—¿Su objetivo es quedar segundo y lejos del resto?
—Mi objetivo es ganar las elecciones.
—¿Se puede revertir el resultado de las primarias?
—No tengo dudas.
—¿La alianza con Rodríguez Saá busca el voto peronista que perdió con Alfonsín?
—Una de las cosas que la Udeso probó y que no dio el resultado esperado fue que hay muchos radicales que no están dispuestos a acompañar a un peronista como yo; y que hay muchos peronistas que no están dispuestos a acompañar a Ricardo por ser radical. Pero la gente pedía y sigue pidiendo la unidad, creo que lo más provocativo en términos de propuestas fue la decisión de Ricardo de convocarme, inclusive fue rechazada por el socialismo, pero sin un solo argumento.
—Pero electoralmente no sirvió...
—Electoralmente, la alianza con Alfonsín no sirvió, por ahí las cosas llevan más tiempo.
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