Ahora comenzó el capítulo judicial y la medición de su impacto en la campaña. Todo comenzó el jueves, cuando el todavía candidato a gobernador Francisco De Narváez atacó a un periodista luego de que publicara un artículo sobre su vida privada. La denuncia, tras el llamado al 911, fue realizada en la comisaría y comenzó a transitar el camino de los tribunales, mientras que De Narváez presentará una querella por la nota que lo llevó a cometer la agresión.
La inquietud y los nervios que giran alrededor de los últimos días en los que se definen las listas de candidatos para las próximas elecciones parecen haberle jugado una mala pasada al candidato del Frente Renovador.
La agresión sucedió el último jueves, cuando De Narváez visitó las oficinas que la Agencia Nova tiene en la ciudad de La Plata. El director del sitio web, Mario Casalongue, lo saludó e inmediatamente el diputado nacional le dijo “con mi familia no te metés” y le dio un golpe en la cara. “Fue un golpe de knockout”, dicen en el denarvaismo, aunque reconocen que “El Colorado” cometió un grave error.
“Cuando le doy la mano y le digo ‘hola, ¿qué tal? ¿cómo te va?’ sin mediar ningún tipo de palabra este señor me pega una piña en el maxilar izquierdo, y me desmaya y según me cuentan las tres chicas que estaban conmigo me siguió pateando en el piso”, detalló Casalongue en declaraciones radiales.
“Dada la absoluta falsedad de la información contenida en esa nota y el agravio a mi familia producido por esta
infamia, presentaré una querella contra el responsable de la publicación”, sostuvo De Narváez al justificar la querella.
Los antecedentes. El artículo, que esta agencia reflota desde 2013, cuenta detalles (sin citar ninguna fuente) sobre la intimidad de De Narváez y su esposa, Agustina Ayllón, junto a personajes de la farándula. No es la primera vez que este sitio web se mete con la vida privada de los políticos y candidatos, ya que se han publicado notas en las que se adjudicó el consumo de sustancias ilícitas a funcionarios nacionales y de la provincia de Buenos Aires. También hubo artículos sobre las inclinaciones sexuales de importantes jueces, e incluso se detallaron romances homosexuales y amores prohibidos de dos candidatos a presidente.
Los distintos implicados reconocieron ante este medio que nunca aceptaron poner publicidad en esta agencia y que tras las notas fueron citados en las oficinas de Puerto Madero (frente a “La Rosadita”) que posee el sitio, lugar en el que habrían recibido distintos pedidos de pauta publicitaria.
Ayer. De Narváez pidió perdón públicamente: “reaccioné frente a un ataque a mi familia y por una extorsión que viene de años” y añadió que “cometí un error. No debí reaccionar como reaccioné. Siento vergüenza, me arrepiento y pido disculpas”, explicó en declaraciones radiales.
Reacciones. El secretario de Derechos Humanos bonaerense, Guido Carlotto, manifestó que “resulta inadmisible que un diputado de la Nación se apropie y ejecute prácticas que vulneran uno de los derechos fundamentales de las personas como la libertad de expresión”. En tanto, el dirigente social Luis D’Elía tuiteó: “a mí me condenaron mediáticamente por darle una piña, a De Narváez, blanco y rico, ¿le harán lo mismo?”. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó la reacción como “deleznable”. También La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia), que preside Silvana Giudici, manifestó su repudio a las agresiones sufridas por Casalongue.