La política es una actividad complicada para el matrimonio: no sólo porque no tiene horarios fijos, sino también porque el poder seduce todo el tiempo. Es por ello que las parejas de los políticos tiene dos opciones: acompañar a sus maridos, es decir seguir el estilo K, implantado por Néstor y Cristina Kirchner, o seguir el modo "Cobos wife", como María Cristina Cerutti, esposa de Julio Cobos, apoyando, pero desde un segundo plano, no vinculado a la política.
En nuestro país, según un sondeo realizado por Perfil.com, 11 de las 24 parejas de los gobernadores provinciales (incluyendo a Mauricio Macri en la lista) está, o estuvo, trabajando en política junto a sus maridos. Estas son las esposas (y un marido) que se volcaron por el "Estilo K":
-Chaco: Sandra Mendoza, esposa de Jorge Capitanich, es legisladora provincial y una de las más ferreas defensoras de la gestión de "Coqui", su marido.
-Tucumán: José Alperovich está casado con Beatríz Rojkes de Alperovich, diputada nacional del Frente para la Victoria y una de las vicepresidentas del Peronismo nacional.
-Corrientes: la esposa del gobernador radical K, Arturo Colombi, se llama Maria Virginia Almara y trabaja como ministra de Educación provincial.
-Córdoba: la pareja de Juan Schiaretti, Alejandra María Vigo es ex legisladora y hoy desarrolla sus funciones como secretaria de Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Social.
-Chubut: Mario Das Neves tiene como secretaria privada a su esposa, Raquel Di Perna.
-Tierra del Fuego: la primera gobernadora electa del país tiene en su marido a un compañero de militancia. Gustavo Longui es concejal de la ciudad de Río Grande y uno de los principales defensores del gobierno de su mujer.
-Buenos Aires: Karina Rabolini, la pareja de Daniel Scioli, dirige la fundación del Banco Provincia de Buenos Aires y mantiene un alto perfil de gestión, acompañando a su marido a los actos, desde que él era vicepresidente.
-San Luis: Alberto Rodríguez Saá estuvo hasta hace poco tiempo en pareja con la actriz Esther Goris. Durante su noviazgo, el cine en territorio puntano se multiplicó.
-Santa Fe: Hermes Binner está casado con Silvana Codina, quien durante su gestión como intendente de Rosario se desempeñó como directora del Departamento de Arquitectura Hospitalaria de la Comuna, lo que generó muchas críticas al socialista.
-Neuquén: el gobernador del Movimiento Popular Neuquino tiene en su esposa, Carolina Lanusse, a una fiel seguidora que lo acompaña a cada acto que tiene.
-Formosa: Gildo Insfran está casado con María Teresa Baldus, empresaria, dueña de Baldus combustibles, que es proveedora del Estado. Fue beneficiada en 2001 a través de la firma de seis resoluciones autorizando el pago de 369.883,90 pesos, algo prohibido por la Constitución.
Las esposas de los gobernadores de las otras provincias, por el contrario, son de perfil bajo, apolíticas si se quiere, y se dedican a otra cosa. Sus maridos son sólo sus maridos y no un potencial compañero de fórmula.
¿Y los hijos de políticos? Un párrafo aparte puede escribirse de los hijos de los políticos, quienes también tienen dos opciones: seguir el mandato paterno (o parteno-materno en conjunto) o pelearse con él y renegar de la política.
En este punto también hay dos ejemplos actuales en lo más alto del poder nacional. Por un lado, se puede seguir el camino de Máximo Kirchner, y transformarse en la pata juvenil del aparato político de papá y mamá, o atravesar el sendero de María Eugenia Cobos, la hija del vicepresidente, y mantenerse lejos del ámbito político, aunque influyendo de manera determinante en momentos históricos, como ella hizo el día clave de la votación en el Senado.
(*) Redactor de Perfil.com