Ni las denuncias por el cobro de coimas en Venezuela, ni que se lo señale como un embajador paralelo en Caracas, ni que se lo acuse a él y su secretario de "malvender" acciones de Enarsa en Ecuador, nada parece perturbar al ministro de Planificación, Julio De Vido, que anoche fue ver el debut de su hijo Facundo, El Pollo, ex funcionario y músico, con su nuevo banda "Pista2".
El show empezó con una hora de retraso. ¿La razón? "Es que no había gente", explicaron en la sala. Sin embargo, el motivo fue otro: Julio De Vido no había llegado. El ministro arribó a las 20.45, subió al sector vip del primer piso y se ubicó en un sillón, pegado al borde, para ver mejor que nadie el recital, mientras comía pizza. A su lado, su secretario privado, José María Olazagasti, en medio de otro escándalo internacional, se le pagaba como una sombra.
Abajo, en las mesitas casi repletas, varios jóvenes de traje que salían de sus oficinas, algunos con carpetas con logos de ministerios de la Nación, pedían cerveza y champagne. Había un clima de fiesta y expectativa. También estaban viejos conocidos de "Don Julio", como ellos mismo murmuraban mientras sacaban fotos con sus celulares y levantaban la cabeza para saludar al ministro.
"Gracias a todos por venir a vernos, podrían haberse quedado en casa viendo el partido, pero están acá", agradeció Facundo, voz, guitarra, y autor de la mayoría de los temas de "Pista2". La música siempre fue su pasión y antes tenía otra banda, " Las Trampas de Lily", pero renunció a ella para dedicarse a la música electrónica. "El rock me cansó", dijo esa vez.
Ahora volvió al rock puro, con algunos ritmos de reggae, y una canción autorreferencial es su corte de difusión: "Cómo cambiaron la cosas". En ella, habla de su paso por el Gobierno y el regreso a la música: "Como cambiaron las cosas, mi guitarra ya no explota, y en mi casa no hay papel. Hoy le temo hasta mi sombra, pero igual estoy tranquilo, porque dicen mis amigos, que he cambiado para bien", dice en el tema, que fue el más aplaudido por las casi 150 espectadores. No obstante, la canción que más disfrutó su padre fue "Tiburones". Lo tarareó y aplaudió, haciendo sonar su mano contra la reja del sector reservado.
Después de los 45 minutos de show, De Vido se fue del vip (sin dejar propina) y pasó por los camarines a saludar a su hijo y la banda. Al salir de La Trastienda, siempre con Olazagasti a su lado, habló con Perfil.com. "El recital me pareció muy bueno", dijo. El ministro dijo que tiene el disco de Pista2, pero "no los memorizo", reconoció y dejó la puerta abierta a una posible candidatura a gobernador de Santa Cruz en 2011: "Puede ser, todo puede ser", lanzó.