La situación del juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la investigación del caso Ciccone, tendrá definiciones este jueves.
La Cámara Federal deberá resolver qué Sala dará tratamiento a la recusación presentada por la defensa José María Núñez Carmona, amigo y socio del vicepresidente Amado Boudou. El magistrado quedó complicado después de que se difundiera un intercambio de mensajes a través del sistema WhatsApp con el abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe.
Rafecas, que investiga si Boudou favoreció a la firma Ciccone Calcográfica cuando era ministro de Economía, acumula dos objeciones: 1) las “recomendaciones” y consejos que el juez le da a Iturraspe para manejarse en la causa mientras estaba en secreto de sumario y 2) su presunta “imparcialidad” para conducir la investigación y cruzar mensajes con el abogado de una de las partes.
El camino para Rafecas es más difícil porque, en caso de seguir al frente del expediente, los abogados de las partes podrán objetar el proceso de instrucción usando como antecedente el intercambio con el abogado Danuzzo Iturraspe.
En su defensa, el juez ha dicho que cuando intercambió esos mensajes con el letrado la investigación estaba en “etapa embrionaria”. No obstante, reconoció ante la prensa que pudo haberse “excedido” en los comentarios.