Se trata de una nueva ramificación que llega hasta el presente de los negocios generados por el conglomerado fundado por Franco Macri y que se transformaron en un dolor de cabeza gubernamental cuando las revelaciones de los Panamá Papers vincularon al presidente con la firma offshore Fleg Trading, abierta por el holding precisamente para hacer negocios en Brasil.
Uno de los detenidos del Lava Jato, Otavio Azevedo, jefe de la constructora Andrade Gutierrez, se asoció con el Grupo Macri para ingresar al mercado brasileño. La operación se hizo en 1998, el mismo período en que se edificó el entramado de compañías que ahora investiga la Justicia argentina.
Para entrar en el vecino país, el Grupo Macri contó con la asistencia de Guillermo Niezen, un ejecutivo de General Electric, que organizó una reunión con la conducción de la constructora Andrade Gutierrez. Allí se terminó de dar forma a la sociedad que se quedaría con Proceda, una empresa pensada para desarrollar el comercio electrónico. “Por casualidad General Electric también tenía una sociedad de mantenimiento de aviones muy importante de Brasil, Andrade Gutierrez, que también quería comprar Proceda, con lo cual él nos presenta y Andrade Gutierrez se asocia con Itron”, sintetizó Orlando Salvestrini en su libro Una historia exitosa. El caso Itron.
Grupo Macri. A la reunión fueron Celso Quintela, Otavio Azevedo y Sergio Andrade. Allí no sólo hablaron de inversiones presentes y ganancias futuras, Salvestrini le explicó a los brasileños cómo había hecho Franco Macri para llevar adelante la diversificación de Socma, que también había nacido como una constructora.
“En los años venideros estableceríamos una gran relación con el área informática y de comunicaciones en el plano grupal, y personalmente con Celso Quintela y Otavio Azevedo”, detalla Salvestrini en la página 93 de su libro, donde cuenta también que Andrade Gutierrez “sería muy importante por las vinculaciones que estableció en otras áreas de negocios con Sideco, Socma y otras empresas del grupo Macri”.
Esas relaciones llegan, por lo menos, hasta hace unos años: el 26 de octubre de 2009, Iecsa –la empresa de Calcaterra, primo del presidente Macri– se asoció con Andrade Gutierrez SA y Britos SA para construir los gasoductos cordobeses, según detalla el Acta de Directorio número 52, del 11 de marzo de 2010, de la compañía ODS SA, que es controlante de Iecsa y Creaurban.
Unos cinco años después, el 19 de junio de 2015, la policía brasileña detuvo a Azevedo y a Marcelo Odebrecht, jefe de Odebrecht SA. Los fiscales los acusaron de haber pagado sobornos por más de 150 millones de dólares para quedarse con las concesiones de obras de Petrobras. Antes de cumplir sus primeros seis meses preso, Azevedo acordó con la Procuraduría General brasileña pagar una multa por 260 millones de dólares y colaborar con la identificación del resto de la red de corrupción.
Hace tres meses, Calcaterra anunció el inicio del proceso de venta de Iecsa por posibles incompatibilidades. La firma fue la constructora insignia de Socma hasta 2007, cuando Franco Macri se la vendió a su sobrino.