El debate en el Senado por las retenciones móviles trajo consecuencias judiciales: los senadores oficialistas Miguel Ángel Pichetto, José Pampuro y Nicolás Fernández fueron denunciados por supuestas presiones al vicepresidente de la Nación Julio Cobos en la noche de la votación, con el fin de que cambiara su voto "no positivo", o directamente no votara.
Los denunciantes -el abogado Arnaldo Horacio Minotti y el dirigente radical Marcelo Montero- pidieron al juez federal Ariel Lijo, a cargo de la causa, que investigue si los senadores justicialistas cometieron el delito de "atentado y resistencia a la autoridad". Minotti y Montero sostienen que los legisladores intentaron "casi a empujones" que Cobos no regresara al recinto porque sabían que votaría en contra del oficialismo.
La figura de "atentado y resistencia a la autoridad", del artículo 237 del Código Penal reprime a quienes "emplearen intimidación o fuerza contra un funcionario para exigirle la ejecución u omisión de un acto propio de sus funciones".
"Si pasás por esa puerta tenés que renunciar" le habrían advertido Fernández y Pampuro a Cobos, cuando lo interceptaron a mitad de camino entre su despacho y el recinto, y "casi a empujones lo llevaron al salón de lectura", sostuvo la presentación en base a informaciones periodísticas. "No podés bajar. No podés votar, Julio, está en juego el Gobierno... tenés que acompañar a la Presidenta o irte", habría agregado Pampuro.
Pichetto desestimó la acusación pero admitió que habló con el vicepresidente antes de que votara, por la "importancia de la decisión que iba a tomar". La decisión de Cobos "no tiene antecedentes en la historia política de los países democráticos serios", afirmó el senador rionegrino al canal de cable TN.
"Es un tema grave en sí mismo, y cuando pase el ruido habrá que repensar la situación. El vicepresidente va a tener que acompañar a la Presidenta" en su gestión, completó Pichetto.
Fuente: DyN