Mientras el Gobierno anuncia la “democratización” del Consejo de la Magistratura de la Nación, el organismo se encuentra en el medio de una polémica que promete crecer y que pone en tela de juicio la transparencia de los concursos para elegir jueces.
Tres magistrados del Trabajo denunciaron que en el Concurso 270 –para cubrir cuatro vacantes en la Cámara del mismo fuero– existieron “exámenes mellizos” que beneficiaron a los dos postulantes que terminaron con los mejores puntajes.
Los jueces Alejandro Sudera, Liliana Rodríguez Fernández y Beatriz Ferdman denunciaron que María Cristina Prieto, fiscal general adjunta de la Cámara del Trabajo, y Miguel Angel Díaz Casas, juez del Tribunal del Trabajo 2 de Lanús, tuvieron con anticipación el tema del examen y sus respuestas.
“Los exámenes de Prieto y de Díaz Casas son –en lo sustancial– idénticos”, señala la impugnación a la que accedióPERFIL. Descartan que se hayan copiado porque el día del examen –en junio del año pasado en la sede que el Consejo tiene en la calle Paraná– Prieto realizó la prueba en un aula del primero piso y Díaz Casas en otra de la planta baja, por lo que la sospecha es que tuvieron todo con antelación.
“Los dos concursantes siguen un orden idéntico al de la evaluación del jurado y, a su vez, responden cada problema de modo idéntico, siempre coincidente –además– con la solución que el jurado juzga como la más adecuada”, sostienen y consideran que “esta coincidencia en los exámenes no es un hecho nada común y, menos todavía, azaroso”.
Inclusive, los tres jueces que denunciaron la maniobra realizaron un cálculo: la variable de las respuestas de todos los concursantes y el orden del tratamiento de la prueba da que “entre 2.048 soluciones lógicamente posibles, Díaz Casas y Prieto casualmente optaron por la misma”.
En diálogo con este diario, Díaz Casas negó la acusación mientras que Prieto prefirió no hacer declaraciones. “Descarto absolutamente haber tenido el examen y el orden de las respuestas. Es el quinto concurso del que participo y en todos salí entre los primeros”, rechazó Díaz Casas.
Ambos postulantes fueron los que obtuvieron los mejores puntajes en la prueba escrita. “Los rumores sobre la existencia de favoritos que circularon mucho antes del examen escrito se vieron confirmados con la publicación de puntajes”, acusaron y le pidieron al Consejo la nulidad del concurso.
El juez de Lanús y Sudera y Ferdman, sus impugnantes, fueron protagonistas de una causa gremial vinculada al Gobierno.
La Cámara del Trabajo consideró que en las elecciones de 2006 del gremio de Aeronavegantes la Lista Verde, de la funcionaria K Alicia Castro, había hecho fraude y ordenó que se reinstale en la conducción a la Lista Celeste.
Ferdman y Sudera intentaron ingresar con la fuerza pública al gremio para reponer a la Lista Celeste, pero un comisario de la Policía Federal les informó que por orden del entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no iba a cumplir el pedido de los jueces. Fernández dijo que tomó esa medida porque un fallo del Tribunal del Trabajo que integra Prieto le había dado la razón al sector gremial de Castro.
El jurado. Los impugnantes también apuntaron al jurado que corrigió el examen que fue integrado por el diputado del Frente para la Victoria Héctor Recalde, como docente de la UBA, el profesor de la Universidad del Comahue Sergio Cosentino y los jueces de la Cámara del Trabajo Víctor Pesino y Enrique Arias Gibert.
Arias Gibert y la candidata Prieto comparten cátedra en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. “Descarto cualquier acusación y ratifico la buena fe de mi conducta y del jurado. Fue todo cristalino”, rechazó Recalde que al igual que Díaz Casas dijeron desconocer la denuncia.
Los jueces que denunciaron también hicieron referencia a la “omnipresencia” de Recalde, un reconocido abogado laboralista y asesor de la CGT hasta que rompió con Hugo Moyano, en los concursos para cubrir vacantes en el fuero. Señalan que integró los jurados de los últimos cuatro concursos. “Siempre fui elegido por sorteo”, se defendió.
Los tres jueces que denuncian los “exámenes mellizos” no pasaron la prueba escrita. “No creemos que sea por venganza. La acusación es muy seria y va a ser muy difícil que este concurso se apruebe”, dijo un integrante del Consejo.
El tema quedó a cargo del juez Ricardo Recondo y del diputado kirchnerista Carlos Moreno, integrantes de la Comisión de Selección del Consejo, que deben analizar las impugnaciones.