El juez federal Sebastián Casanello derivó la denuncia sobre las supuestas bóvedas subterráneas del empresario kirchnerista Lázaro Báez por considerar que los presuntos hechos no ocurrieron en su jurisdicción.
La denuncia presentada por la diputada Elisa Carrió no se tramitará en la Justicia federal porteña y será remitida a Santa Cruz, informaron fuentes judiciales a la agencia DyN.
El magistrado rechazó la presentación por considerar que los supuestos hechos no ocurrieron en su jurisdicción. No obstante, ofreció el plan de protección de testigos a Sergio Manuel Triviño Tecol, empleado de la firma Austral Construcciones sospechado de filtrar las imágenes de la bóveda de Lázaro Báez.
Carrió aportó esas imágenes al juzgado de Casanello, en el marco de la causa penal por supuesto lavado de dinero que tiene de imputados a Báez y a los financistas Leonardo Fariña y Fernando Elaskar.
Báez abrió anoche su quinta al periodismo de Santa Cruz y exhibió la vinoteca que posee en la zona de la vivienda donde, según Carrió, estuvo ubicada la bóveda hasta su vaciamiento. La legisladora calificó de "simple criminal encubridor" al juez Casanello y adelantó que mañana denunciará al magistrado por el delito de "encubrimiento".