La presidenta Cristina Fernández calificó esta noche de "incomprensible" que el campo haya realizado siete paros en lo que va de su gestión, al tiempo que advirtió que ningún sector se debe imponer "con gritos con amenazas o con extorsión, sino respetando la voluntad del otro expresada democráticamente en las urnas". Pese a esta fuerte embestida, insistió en la necesidad de continuar en la búsqueda de una salida al decir que "podrán castigarme muchas veces, pero una y otra vez tenderé la mano porque ésa es mi obligación como presidenta de todos los argentinos".
La jefa del Estado habló así en Santiago del Estero durante el acto de asunción del gobernador radical K, Gerardo Zamora, que resultó electo en las elecciones realizadas el 30 de noviembre último. Como es habitual, sin mencionar específicamente en ningún momento el conflicto del campo, Cristina Fernández dedicó gran parte de su mensaje hacia el sector agropecuario y a los cortes de ruta que realizan en todo el país.
"Hemos sufrido mucho con enfrentamientos, con falsas antinomias. Es necesario tener la fortaleza de saber que las ideas se defienden con la expresión del pueblo en las urnas. Somos concientes de la necesidad de la distribución del ingreso. Por eso esta presidenta tomó la decisión inédita de coparticipar la soja. La distribución del ingreso no es para nosotros retórica", disparó la Presidenta en Santiago del Estero, donde viajó para participar del acto de asunción del reelecto gobernador radical Gerardo Zamora.
La jefa del Estado manifestó que "siente" que las criticas "no son por los errores, sino por los aciertos". Cristina Kirchner comparó el actual enfrentamiento con el campo con la década del 90 donde, según relató, no se levantaba ninguna voz de protesta "salvo la de los trabajadores, los jubilados o los industriales".
"En este año y tres meses he tenido siete paros", se quejó la presidenta luego de hacer un resumen de la situación en que se encontraba la Argentina antes del 2003, y especialmente en la década del '90 "donde se remataban campos porque ere imposible producir con la Convertibilidad", dijo.
En este marco, afirmó que "resulta incomprensible que habiendo tenido todos esos fracasos, todos esos decretos de necesidad y urgencia para sacar derechos de otros argentinos, no se levantara ninguna voz de protesta, salvo la de los trabajadores o la de los jubilados o comerciantes".
En este marco, dijo que "en vísperas del 24 de marzo, de ese golpe que vino a instalar ese proceso de desindustrialización que desmanteló en los '90 la industria, nacional, vale convocar nuevamente a los argentinos a profundizar este proceso de trabajo y de industrialización". Aunque en principio estaba prevista su presencia, no asistió al acto el ex presidente Néstor Kirchner.
La jefa del Estado estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Sergio Massa, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. Curiosamente, ninguno de los acompañantes apareció en las fotos que difundió la agencia oficial Télam.
Fuente: DYN
