Los siguientes son algunos
detalles de la primera jornada del juicio por las "narcovalijas", en la que hay
ocho acusados:
- Las cuatro
valijas que viajaron a España hace tres años con 60 kilos de cocaína hicieron su
ingreso a la sala de audiencias en un carrito y fueron depositadas en exhibición frente a los
jueces, abogados e imputados.
"Esas son las verdaderas o las que se usaron para la reconstrucción?", preguntó
intrigada una de las defensoras oficiales.
Es que no tenían los carteles que decían "Embajada de España", pero se veía claramente que
decían "Causa SW".
- Si Southern Winds estuviera en funcionamiento, la declaración de Fernando Arriete, el ex
gerente de ventas,
hubiera servido para desistir de comprar uno de sus pasajes. Es que, en su
indagatoria, Arriete se encargó de lanzar críticas hacia el funcionamiento de la empresa:
dijo que los aviones salían sin comida, que muchas veces entre vuelo y vuelo ni siquiera se
limpiaba la nave, que las encargadas del mostrador no sabían vender pasajes y que era un
vergü�enza como se trataba a los pasajeros. Incluso, contó que a uno de los
encargados de la empresa en Madrid, que viajó con él en uno de los vuelos le dio
vergü�enza:
subió último al vuelo, con un bulto que parecía un baúl con ruedas y que a toda costa
quería hacer entrar a la fuerza, arriba del avión, "cuando se supone -dijo- que tenía que dar el
ejemplo".
- La respuesta sorprendió al fiscal Mariano Borinsky cuando terminaba su interrogatorio. Fue
cuando el fiscal quiso interrogar a Fernando Arriete sobre los cruces de llamados que, según la
causa que se instruyó en España al matrimonio español, demostraban comunicaciones entre estos y el
imputado.
"Ese no es mi teléfono", contestó Arriete. Sorprendido, el fiscal señaló que el
número había sido sacado de una de las
agendas secuestradas en España que figuraban en la letra F, bajo el nombre
Fernando Arriete. Indignado, el imputado volvió a rechazar la prueba:
"¿Usted no sabe cuál es mi celular?", se enojó, y el presidente del tribunal tuvo
que recordarle que
no interrogara al fiscal.
- Aunque se había anunciado su presencia como colaboradora del fiscal del juicio, la gran
ausente fue la instructora de la investigación, la fiscal
Gabriela Ruiz Morales. Mientras tanto, al que sí se menciono fue al primer juez
del caso,
Carlos Liporace, quien terminó denunciado y renunciando en medio de un proceso de
juicio político. Fue el abogado de Arriete, Horacio Galarza de la Cuesta, quien denunció
irregularidades del magistrado en la causa.
Fuente: Dyn