La subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires anunció oficialmente esta noche su decisión de dictar la conciliación obligatoria en el conflicto que mantiene paralizado el servicio de subte desde el viernes pasado.
"Tenemos esperanza de que se va a aceptar. Después, si no lo hacen (los trabajadores), después la normativa prevé una cantidad de sanciones. Pero hay una voluntad de las partes", aseguró el subsecretario Ezequiel Sabor, en declaraciones al canal C5N.
En tanto, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, informó a DyN que el gremio que conduce, minoritario en el servicio de subte, acatará la medida dictada por el gobierno de Mauricio Macri. En tanto, los delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) decidieron reunirse en asamblea para debatir qué determinación tomarán al respecto.
"La idea de la conciliación obligatoria es que todo vuelva al momento inicial previo al conflicto y ahí las partes puedan llegar a un acuerdo", explicó Sabor. Horas antes, encabezó un encuentro de siete horas en el que participaron Néstor Segovia, de los llamados "metrodelegados"; Fernández, de la UTA; y los representantes de la empresa Metrovías, concesionaria del servicio, Daniel Pagliero y Roberto Boque. La negociación fracasó luego de que la compañía, según figura en el acta de la reunión, dijo que "en las actuales condiciones resulta imposible efectuar una propuesta superadora" al pedido de aumento salarial realizado por los delegados de la AGTSyP.
El procurador general de la Ciudad, Julio Conte Grand, dijo a la prensa esta noche que la conciliación obligatoria dictada por el gobierno porteño busca "componer una situación que tiene en vilo a la población". La normativa obliga a los trabajadores a levantar la medida de fuerza y a la empresa a continuar negociando los haberes.