Mientras Francisco De Nárvaez y Felipe Solá sobrevuelan su entorno y se especula con sus candidaturas en las legislativas de octubre, Eduardo Duhalde descansa en Punta del Este y se deja fotografiar, por primera vez en ocho años, en la costa esteña. Lo acompañan Antonio Arcuri y Eduardo Amadeo, ex integrantes de su gabinete.
Este año no fue como los anteriores. Duhalde no se alojó en el costoso hotel Conrad, como la última vez que pisó Punta hace tres años, si no que prefirió la casa que Arcuri tiene en la Mansa: "Me levanto a las diez de la mañana y no me sirven el desayuno. Cuando me vaya le voy a dejar una lista con los cambios que tiene que hacer para atender mejor a sus huéspedes".
En sus primeros días en Uruguay, el ex presidente se fue a comer al restaurante Saint Tropez, en el Conrad, donde se dio una vuelta por el sector VIP del casino pero no jugó pese a rodear una mesa de póquer. Mientras estaba en el lugar, se acercó a saludarlo el productor teatral y conductor televisivo Gerardo Sofovich: "Dos mafiosos se saludan", le dijo en chiste el hombre. Pero la humorada, al parecer, no le gustó a Duhalde.
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