El canciller Héctor Timerman dejó su Twitter por unos minutos y mantuvo hoy un durísimo enfrentamiento con el periodista Nelson Castro y su columnista, Horacio Caride, en el aire de radio Mitre.
El titular del Palacio San Martín se enfrascó en un debate sobre la libertad de prensa y le pidió a Castro que no se "victimizara" por lo ocurrido con su programa en radio Del Plata donde, según Timerman, no se trató de un hecho de censura si no de una rescisión de contrato: "Usted quiere ser una víctima, usted quiere una cucarda, quiere un premio", disparó el funcionario.
En su réplica, el conductor dijo que la falta de libertad era una situación conocida por muchos periodistas en nuestro país, citando los casos de Alfredo Leuco, en América 2, y José Pepe Eliaschev, en radio Nacional: "Si usted me da los nombres de los periodistas que considera que son perseguidos, yo voy a ir a Estados Unidos a hacer la denuncia en las organizaciones de defensa de los derechos humanos, de las cuales fui fundador", contestó, con sorna, el hijo del fallecido fundador del diario La Opinión.
"Yo fui el fundador de una de las organizaciones más importantes del mundo de la libertad de expresión. Usted no", disparó Timerman. "No me venga con eso porque yo le voy a recordar que Usted fue director del diario La Tarde", replicó el periodista en alusión al diario que defendía la dictadura. "Yo no fui director", se defendió el Canciller. Sin embargo, en una nota que publicó el diario PERFIL el Ministro admitió que su paso por la dirección del vespertino es "indefendible" y que " debería haber tenido otra conducta".
A continuación el cierre de la discusión:
Timerman: "Si usted me da los nombres de los periodistas que consideran que son perseguidos, yo voy a a ir a Estados Unidos a hacer la denuncia en las organizaciones de defensa de los derechos humanos de las cuales fui fundador".
Castro: "Entonces puede ir a tomar mi caso, el de Leuco y los que usted quiera buscar".
Timerman: "Los llevo si quiere, pero ustedes trabajan".
Castro: "Lleve de Pepe Eliaschev".
Timerman: "¿Y el de Pepe cuál es el problema? ¿No trabaja? (...)
Castro: Usted me pide nombres y le estoy dando tres casos.
Timerman: No, ninguno de los tres casos fue víctima de una censura.
Pero la discusión no terminó ahí y la siguió con Horacio Caride, columnista en el ciclo.
Timerman: "¿Quiere hablar? Yo hablo. Si usted quiere monologar, monologue. Es su libertad y es su programa.
Castro: La libertad es de todos.
Caride: "Usted nos acusa de que queremos monologar y nos chicanea todo el tiempo. Me acusa de tribunero y nunca vi un Canciller que hable como un barrabrava".
Timerman: ¿Vio? Soy un barrabrava. Acostúmbrese.
