Gabriel Mariotto, flamante gobernador bonaerense, repudió a su jefe de gabinete, Alberto Pérez, por sus críticas contra el periodista y titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky.
Todo comenzó el domingo pasado, cuando Verbitsky publicó su tradicional columna en Página/12 en la que cuestionó la designación de Sara Derotier de Cobacho como secretaria de Derechos Humanos provincial. El periodista acusó a Derotier de Corbacho de proteger "a los sucesivos gobernadores de toda denuncia por el accionar policial".
El lunes, Alberto Pérez sostuvo que Verbitsky "no tiene la trayectoria intachable de Derotier", como una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo. Además, le imputó haber "escrito los prólogos de los libros de la Fuerza Aérea", y corregir "los discursos de los jefes militares Orlando Agosti y de Omar Graffigna".
Por eso, el vicegobernador salió al cruce de su Jefe de gabinete: "Cuando uno no está de acuerdo con lo que dice un compañero puede tener una posición diferenciada, pero nunca descalificarlo", aseguró Mariotto en una charla que tuvo lugar anoche en el Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata.
"Yo creo que Alberto (Pérez), que también es un amigo, en este caso ha cometido un acto que nosotros no compartimos. Repudiamos la descalificación a un compañero, tal cual lo hace el adversario", agregó Mariotto, según la agencia DyN.
A la polémica se sumó la Asociación Madres de Plaza de Mayo que -en un comunicado firmado por Hebe de Bonafini- aclaró que "debido a las declaraciones aparecidas al respecto, en diarios de la fecha, la Asociación Madres de Plaza de Mayo deja aclarado que la Sra. Sara Derotier de Corbacho, Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, jamás perteneció a esta Asociación".
La discusión volvió a poner en evidencia las diferencias entre el kirchnerista Mariotto y el sciolismo por las políticas de derechos humanos y de seguridad, como el caso de los policías separados de la fuerza por reprimir a miembros de La Cámpora, lo que derivó en un acuartelamiento de agentes de la bonaerense. El gobernador Daniel Scioli no se pronunció al respecto, fiel a su estilo, pero ratificó su política de seguridad y al ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal.