Tras la implementación de las primeras medidas para apuntalar el consumo, el equipo económico busca avanzar en las conversaciones con los acreedores privados para llegar a fines de marzo con un acuerdo por la deuda externa.
Ayer al cierre de esta edición, la secretaría de Finanzas recibía propuestas para el canje de los privados, con quienes hubo contacto desde la campaña electoral. Los fondos de inversión vieron con buenos ojos la promesa de Martín Guzmán, el ministro de Economía, de mantener a raya el gasto. “Como los inversores ven seriedad en las medidas que se han adoptado es factible que haya una negociación con los tenedores de bonos que se realice en forma ágil y que se pueda cumplir el objetivo de llegar a fines de marzo con algún principio de acuerdo”, resaltó un funcionario del Ministerio de Economía.
La negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede llevar más tiempo, pero en el Palacio de Hacienda consideran que hay señales de compromiso en llegar a un acuerdo. “Ya hubo conversaciones con el FMI, que han tenido un resultado muy positivo. Por eso creemos que hay un porcentaje importante de poder cerrar las conversaciones con los acreedores privados hacia el final del primer trimestre”, comentó el mismo funcionario de Economía.
Fue Alberto Fernández también quien marcó el plazo y consideró que para entonces, Guzmán tendrá una evaluación más clara de la economía local. De ahí también que algunas de las medidas cubran los primeros cuatro meses, como el congelamiento de tarifas del transporte.
Si bien todavía no hay precisiones sobre qué tipo de reestructuración de bonos se hará, si habrá quita y de qué nivel, algunos inversores la dan por sentado, aunque imaginan que no será una propuesta muy agresiva si el Ejecutivo quiere llegar a buen puerto.
A Fondo. Para la próxima semana se espera una visita del nuevo especialista en Argentina del FMI, el venezolano Luis Cubeddu. En Economía no confirman todavía la fecha. En el primer contacto oficial con la nueva administración, a Cubeddu lo acompañarían unos cinco funcionarios más.
El Fondo Monetario no ha sido muy crítico con relación a la situación que generó el anterior programa stand by por US$ 56.100 millones, suscrito bajo el mandato de Mauricio Macri. El problema mayor es el cuadro de vencimientos de deuda y el actual nivel de reservas monetarias. Los analistas advierten que el monto inmovilizado que posee alcanza para cubrir las necesidades hasta mitad de año.
En principio, según admiten en Economía, la Argentina propondrá una de máxima de no pagar durante cuatro años y luego ir normalizando las cancelaciones. El objetivo es reducir considerablemente el pago de intereses, extender los plazos y mejorar las condiciones. Según fuentes del Palacio, preparan un road show para mediados de enero entre Nueva York y las plazas financieras de Europa.
En las últimas horas, además, el ministro de Economía amplió su gabinete financiero e incorporó una Unidad de Relaciones Técnicas con el FMI, a cargo del economista Emiliano Libman, con la colaboración externa de Martín Fiszbein.
Ellos se suman así al equipo con Lisandro Cleri, Diego Bastourre, Ramiro Tosi y Rosana Bebén. El ex secretario de Finanzas, Adrián Cosentino pasó a presidir la Comisión Nacional de Valores. La asesoría de deuda ad honorem que integraba con Daniel Marx quedó sin efecto.