POLITICA
cita con sola, beliz y argÜello en la rosada

EE.UU. exigió que Evo Morales "no abuse" del estatus de refugiado

La hiperactividad del líder boliviano inquieta a Washington. Pero el Gobierno dijo que no interferirá en su agenda política local.

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Aclamado. El ex mandatario boliviano cultiva un gran apoyo popular en sus apariciones porteñas. | telam

A la Casa Blanca no le cae bien la hiperactividad púbica de Evo Morales en la Argentina desde que arribó, hace dos semanas, para solicitar refugio, en particular en lo que respecta a los dos encuentros electorales que planea, para mañana, en Buenos Aires, y luego durante los primeros días de enero en el norte del país. Y así se lo hizo saber ayer al Gobierno a través de sus representantes diplomáticos. No obstante ello, desde la Rosada respondieron que no interferirán en la agenda política del líder boliviano y que continuarán colaborando en lo que corresponde a la seguridad del ex presidente y sus eventos.

“Sobre el tema de Evo Morales, hacemos un llamado a la Argentina para que sea un buen vecino al apoyar la democracia boliviana y llamamos a la administración de Alberto Fernández a trabajar para garantizar que Morales no abuse de su estatus en Argentina”, fue la respuesta oficial de la misión diplomática de Estados Unidos al ser consultada por PERFIL.

No era la primera vez que un funcionaro de EE.UU. se pronunciaba de ese modo sobre la influencia de Morales en la frontera, solo que esta vez apuntaban a dos actos concretos. También argumentaron que representantes de la embajada se reúnen con funcionarios del gobierno argentino de manera regular y “no hacemos comentarios sobre los temas discutidos durante esas reuniones privadas”.

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La encargada de Negocios de la misión de EE.UU. en la Argentina, Marykay Loss Carlson, se ocupó de transmitirlo a las autoridades nacionales junto al consejero Christopher Lee Andino, puesto que el embajador Edward Prado se encuentra de vacaciones. Ambos se acercaron a las 11 a la Rosada para una audiencia que, en principio, tomó por sorpresa incluso al personal de la propia representación. En la Casa de Gobierno los aguardaban el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y quien asumiría en la embajada argentina en Washington, Jorge Argüello.

Ninguna de las partes se pronunció respecto a lo conversado. Pese a ello, fuentes oficiales ratificaron a PERFIL que la agenda de Evo sigue su curso, pese al malestar expresado por la Casa Blanca.

Mañana, se espera que entre 20 y 25 dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, se reúnan con su líder en nombre de las bases políticas de los nueve departamentos de Bolivia. La meta: comenzar a delinear la estrategia electoral rumbo a las elecciones 2020.

En el último plenario del MAS, Evo fue ungido como jefe de la futura campaña electoral y uno de los ejes del encuentro será comenzar a articular esa dirección remota con los líderes políticos locales a cargo de bajar al terreno los lineamientos que trace el ex presidente desde la Argentina.

La segunda cuestión a definir en la cita de mañana será la sede para el plenario que elegirá al binomio para competir en las presidenciales de marzo o abril. Tendrá lugar en los primeros días de enero, según confirmó el ex canciller Diego Pary a este medio (ver entrevista), y deben escoger entre La Quiaca –como le sugieren desde aquí– o alguna localidad salteña, como Orán, Salvador Mazza o Tartagal.

Como el propio Morales confirmó hace una semana, el Gobierno colabora con la seguridad para el evento de enero, en el que esperan convocar hasta mil dirigentes del país vecino. Desde el jueves de la semana pasada, el ex presidente cuenta incluso con su propia cápsula de seguridad, a cargo de la Policía Federal. Los mismos que custodian la casa en el barrio de Colegiales, donde duerme y trabaja Evo, y que, muy posiblemente, albergue la cita de mañana con sus partidarios.