Cuarenta días después de que el gobierno argentino decomisara un avión norteamericano que intentaba ingresar armas, medicamentos y equipos de comunicación a nuestro país, el ex embajador de los Estados Unidos ante la OEA, Luis Lauredo, calificó el hecho como "un incidente bastante infantil".
El asesor del presidente norteamericano Barack Obama sostuvo que se trató de algo "desafortunado que no tiene seriedad alguna" y explicó que hoy día "el mundo se está dividiendo en países serios y países no serios. Por ejemplo Brasil es un país serio. Chile, Perú, Colombia son otros ejemplos".
En diálogo con Radio 10, Lauredo dijo no recordar “algo así en ninguno de los conflictos más serios ni con los gobiernos más dictatoriales, hasta dentro de un conflicto bélico, es una lástima. Se trata del simbolismo de un canciller de un país tan importante como Argentina, esa foto vale un millón de dólares" y sostuvo que el episodio le devuelve "una imagen de una película de Fellini".
El 10 de febrero último, un Globemaster III de la Fuerza Aérea de EE.UU con cargamento que iba a ser usado presuntamente para ejercicios con policías federales fue inspeccionado por la Aduana y los militares norteamericanos se negaron a abrir el equipaje generando cortocircuitos entre ambos países.