Luis Otero Monsegur fue dueño del banco Francés y en la actualidad controla la citrícola San Miguel, la segunda empresa argentina elegida por las AFJP para invertir sus acciones. Se trata de la firma que tiene el 24, 9 % de las acciones que pasarán a formar parte de los activos del Estado si se aprueba la estatización del sistema de jubilaciones y pensiones. En exclusivo para la revista Fortuna, Monsegur avizora un panorama económico sombrío.
- ¿Cómo le cayó el proyecto de estatización de las AFJP?
Esto es como volver al pasado, se inscribe dentro de los banderazos argentinos. Pasamos de endiosar al mercado a endiosar al Estado. Y así vamos. Lo que en la década del 90 era el mercado como solución a todos los problemas, hoy aparece el Estado como el salvador infalible y el mejor mecanismo de redistribución del ingreso. Es un error: Y la historia creo que me da la razón, porque el permanente deterioro de los ingresos de la clase pasiva argentina es una clara demostración de cómo el Estado se apropió sistemáticamente de los ahorros de la gente durante la época en que repartía las jubilaciones, y ahora va a suceder lo mismo. De hecho, el Estado hoy ya se está financiando con fondos de las jubilaciones y el esquema planteado no resuelve el problema de fondo.
- El nuevo escenario de pánico que la medida ha generado sumado a la crisis internacional obliga a las empresas a reacomodarse. ¿Por dónde se empieza?
Creo que el cuidado de la caja es la regla número uno en estas circunstancias, entendiendo como cuidar el capital de trabajo necesario para la operación. Pero seguir invirtiendo en actividades productivas hace al crecimiento, es sustancial. Otra vez volvemos a lo ideológico. Me parece que la Argentina ha tenido una actitud cerrada frente al mundo.
Leer la nota completa en la última edición de la revista Fortuna.