El oficialismo cerró esta semana un primer acuerdo con la oposición para postergar la fecha de las elecciones primarias, amparados en el posible riesgo sanitario que significaría votar en agosto y la convicción de que en septiembre la situación epidemiológica estará más controlada, con una contundente cifra de vacunados.
El diálogo entre el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con los jefes de los bloques de Juntos por el Cambio encaminó un debate parlamentario para postergar hasta el 12 de septiembre la PASO y al 14 de noviembre la elección legislativa, pero surgieron voces internas de disidencia que apuntan más al rechazo a la estrategia política del Gobierno más que a la voluntad de acordar de los propios.
Como viene sucediendo en las cuestiones más ríspidas, fue la jefa del PRO, Patricia Bullrich, quien dio el puntapié. “Es contradictorio que este domingo voten peruanos y ecuatorianos en Argentina, pero que el Gobierno no deje votar a los argentinos en el exterior. Que Máximo Kirchner pida elecciones para el PJ en provincia de Buenos Aires, pero quieran cambiar la fecha de las PASO. La doble vara del que tiene miedo”, posteó la ex ministra en redes sociales.
Su lectura no solo incorpora la cuestión de las primarias, sino también las críticas por la suspensión de la posibilidad de voto para quienes residen en el exterior y las elecciones internas del PJ en la provincia de Buenos Aires, un tema que claramente excede a la injerencia de Juntos por el Cambio. La posición de Bullrich fue sumando apoyos en cadena, de varios de los legisladores que suelen expresar las posiciones más duras dentro de Juntos por el Cambio e incluso desde la cuenta institucional de la UCR, comandada por el mendocino Alfredo Cornejo.
“Según la agencia oficial Télam, los ciudadanos peruanos residentes en nuestro país serán exceptuados de las medidas contra el Covid-19 para que puedan votar. Eso sí, los argentinos no podemos hacer nuestras PASO en tiempo y forma por la pandemia”, cuestionó el centenario partido. También se sumaron los diputados del PRO Mercedes Joury y Waldo Wolff, el radical Luis Petri y la referente de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, que se escandalizó por el voto de los extranjeros en el país en medio de la pandemia y se preguntó: “¿Cómo es? ¿Nuestra democracia no vale?”.
No es la primera vez que Bullrich avanza con su postura rupturista pero lo cierto es que en el Congreso los jefes de los bloques Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (CC) han aceptado en varias oportunidades el esquema de negociación que propuso el Frente de Todos.
La negociación por la deuda, el proyecto de vacunas y otros temas económicos como la rebaja del Impuesto a las Ganancias, fueron algunos de los ejemplos de consenso en cuestiones macro a los que ahora sumarían la posible postergación de las PASO. En todos los casos hubo voces discordantes pero al momento del voto los jefes parlamentarios lograron sanear las disputas internas y esta no sería la excepción.
