A pesar de que recién arranca el último trimestre del año, las especulaciones electorales ya están a la orden del día. Y en ese marco, está abierto un intenso mercado de pases donde las caras más cotizadas de la política que todavía no decidieron dónde jugar están siendo tironeadas. Algunos son tentados por dos sectores distintos; otros, por miembros de su propio partido que los quieren en un distrito u otro.
El nombre más repetido es el de Margarita Stolbizer, pero a ella también se le pueden sumar otros como Florencio Randazzo, Elisa Carrió, Martín Lousteau, Graciela Ocaña y hasta el presidente de San Lorenzo, el tinellista Matías Lammens. En el deporte estadounidense se los podría definir como “agentes libres”. En una elección que será crucial, tanto para el oficialismo como para la oposición, todos quieren tener las listas más competitivas.
Sergio Massa, Cristina Kirchner, Daniel Scioli, en tanto, son otros nombres que no están en el mercado de pases, sino que dejarán para más adelante las definiciones sobre cómo encararán la elección.
Stolbizer logró posicionarse como la vedette de las negociaciones. Desde principio de año comenzó a mostrarse cerca de Massa y llegó a participar de jornadas políticas del Frente Renovador. “Este es el lugar donde tengo que estar”, llegó a aseverar. Pero también mantuvo asiduas reuniones con María Eugenia Vidal y se fotografió con otros dirigentes de Cambiemos, como Jorge Macri. “Este es un año de posicionamiento político, el año próximo definiremos la estrategia electoral”, suele repetir Margarita. Unos y otros la quieren como candidata a senadora en la Provincia, la elección que será, como se suele repetir en política, “la madre de todas las batallas”.
La definición de Stolbizer estará atada a lo que pase con otra mujer que quiere tener un rol protagónico en la elección: Carrió. La relación entre ellas es tirante, por lo que es difícil de imaginar que terminen compartiendo listas. Esta semana, Lilita mandó señales: “Yo quiero que forme parte de Cambiemos, no que esté afuera para sacarnos votos y beneficiar a Scioli otra vez”. Tiene claro que comparten electorado. La líder de la Coalición Cívica (quien ayer se descompuso y estará cinco días de reposo) quiere competir en la provincia de Buenos Aires, pero en Cambiemos y en su entorno no se descarta que vuelva a repetir en la Ciudad.
Lo que haga Carrió, a su vez, puede terminar condicionando a Martín Lousteau. El embajador en Estados Unidos es la figurita más buscada hoy en la Ciudad, pero él se debate entre si debe jugar en 2017 o esperar a 2019, cuando quiere competir de nuevo por la Jefatura de Gobierno. Pero si juega también debe decidir dónde: en una interna dentro de Cambiemos o por afuera.
El massismo lo tienta para que encabece un armado opositor al PRO y al kirchnerismo. Es que la fuerza que lidera el tigrense no tiene un candidato fuerte para la Ciudad. Por eso también hacen sondeos por otros “agentes libres” que tienen buena imagen, como Ocaña o Lammens.
A la primera se le termina su mandato como legisladora porteña, por lo que debe elegir dónde renovar (puede repetir, pasar a Diputados o incluso al Senado si cruza a la Provincia). El titular de San Lorenzo ya es la segunda elección que será tentado para dar el salto a la política. Según diversas encuestas, tiene un alto nivel de conocimiento. Los dos son tironeados tanto por Cambiemos como por el Frente Renovador.
Por último, en un revoltoso peronismo, también hay figuras que tienen buena imagen pública, por lo que serán codiciados para formar parte de las listas, ya sean del kirchnerismo/PJ como del Frente Renovador. Una de las figuritas cuyos pasos se miran con atención es la de Randazzo.