El jefe de Gabinete, Marcos Peña, justificó hoy los despidos de contratados en la administración nacional, al argumentar que buscan "fortalecer el Estado" con la eliminación de la "precarización" laboral y de la "militancia" kirchnerista en los cargos públicos.
"Nuestro objetivo es fortalecer el Estado. Creemos que la precarización de los contratos, que son más de 60 mil que ha dejado el kirchnerismo, es una muy mala forma de fortalecer el Estado. Lo que hicieron (en la administración kirchnerista) fue empobrecerlo", respondió el ministro coordinador al ser consultado por la prensa sobre las cesantías concretadas por el macrismo.
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete amplió que "lo importante es una política que fortalezca al empleo público a través de concursos y convocatoria abierta", por lo cual anunció que en los próximos días se presentará un "plan de modernización del Estado".
Peña comentó: "Lamentamos y nos gusta la situación. Entendemos la angustia de muchas personas que han dejado de trabajar en el Estado". No obstante, sostuvo que "muchos de estos contratos que se han cortado eran del año pasado y de 2014 sabiendo de un Estado que ha aumentado enormemente su planta de empleados sin ningún criterio, en muchísimos casos con criterio de militancia o en otros casos de criterio de funciones específicas que no entran dentro una planificación del Estado".Y agregó: "Si no nos encaminamos a fortalecer el Estado, al final del día se perjudican todos los argentinos".
Hasta ayer, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) estimó un total de 5.300 cesantías, en su mayoría por anulación de contratos de personal en la denominada planta transitoria. Además, desde el sector gremial se tiene información que desde enero pasado no se han renovado contratos de empleados públicos en algunas provincias e intendencias de distintos puntos del país.