El arzobispo de Tucumán, monseñor Luis Villalba, reclamó hoy al poder político dar ejemplo de concordia y diálogo, y recordó la "ininterrumpida tradición" del Tedeum por el 9 de Julio en la catedral tucumana, al que la presidenta Cristina Fernández decidió no asistir.
"El espíritu de concordia -de consenso- es un bien común que nadie puede poner en peligro por ninguna clase de intereses, aunque parezcan muy legítimos", advirtió el prelado delante del gobernador Alperovich y otras autoridades provinciales.
Durante la ceremonia se vivieron momentos de tensión cuando un grupo de representantes rurales intentó ingresar a la Catedral y fue disuadido por la policía.
El arzobispo tucumano consideró que el diálogo es "el único camino posible" y, aunque sin referir puntualmente al conflicto entre el Gobierno y el campo, estimó que éste es "hoy más necesario que nunca en nuestro país".
Tras definir el diálogo como "la expresión culta y civilizada de una sociedad pluralista y democrática", Villalba exhortó a todos los sectores a "conseguir la convivencia en paz".
El vicepresidente primero del Episcopado aseguró que la convivencia pacífica es "relativamente fácil de conseguir", pero la condicionó a que "desde el poder -político, eclesial, económico, social- se dé un ejemplo de concordia y sepa utilizarse el diálogo sincero y honrado".
En otro momento de su reflexión, monseñor Villalba destacó el carácter religioso de Tedeum, al afirmar que "estamos aquí (en la Catedral) para rezar" y puntualmente para "orar por nuestra Patria".
"Así se cumple con una vieja e ininterrumpida tradición, que año tras año nos ha congregado a orar por la Argentina en el aniversario de la Independencia Nacional", dijo, en una frase que se interpretó como una queja a la ausencia de la Presidenta.
La decisión de Cristina Fernández de no concurrir al oficio religioso generó malestar en la Iglesia, por tratarse de una práctica habitual de la pareja presidencial. Néstor Kirchner no fue en 2006 y 2007 siendo presidente, y ahora su esposa y sucesora tampoco lo hizo.
Villalba insistió en que la presencia del pueblo en la Catedral es para "orar por el porvenir de nuestra patria y pedir la gracia de Dios para continuar una tarea de renovación y de progreso".
"Las fiestas patrias son ocasión para una reflexión que nos ayude a asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos", aseveró, al tiempo que instó a renovar el compromiso "de ser constructores de una sociedad más solidaria, más justa, de ser artífices de la paz verdadera".
Antes de comenzar el Tedeum, un grupo de manifestantes con distintivos que decían "apoyemos al campo" trataron de ingresar a la Catedral y fueron disuadidos por la policía provincial.
"En esta provincia no se puede escuchar la palabra de Dios", denunciaron ante los periodistas presentes en el lugar.
Fuente: DyN
El Arzobispo de Tucumán pidió al poder político que predique con el ejemplo
Sin la presencia de la Presidenta, monseñor Luis Villalba, estuvo a cargo del Tedeum por el 9 de Julio. Hubo momentos de tensión con manifestantes pro campo.
