Ni el cadáver ni la familia del maestro Carlos Fuentealba, asesinado hace cinco años por el policía Darío Poblete, parecen tener paz. Si bien el uniformado fue condenado a cadena perpetua, se lo vio haciendo compras en el centro de Zapala, ciudad de Río Negro.
Poblete tendría que estar en la Unidad 32, en la zona del alto de Zapala cerca de la ruta provincial 14, según informóel Diario Río Negro. El 4 de abril de 2007, el policía disparó su pistola lanzagases en la nuca del maestro en la zona de Arroyito. Al otro día, Fuentealba murió. El gobernador era Jorge Sobisch.
A raíz de esto, el diputado Raúl Dobrusín emitirá un pedido de informes por la situación que confirma versiones que indicaban que Poblete no está purgando efectivamente la prisión. Una vez conocida la imagen, Poblete, fue trasladado en a la Unidad 11 de Neuquén Capital.
Complicidad. Para Sandra Rodríguez, viuda de Fuenteabla, la responsabilidad es "del gobierno provincial y la justicia de Neuquén". "Me preocupa la seguridad física nuestra, de todos los que pedimos justicia por Carlos", dijo a Radio Universidad Calf. "Cuando uno vuelve a ver la figura de Poblete risueño, rozagante, caminando por la calle, suelto y sin esposas, acompañado por alguien de civil… te provoca sensaciones terribles".
"No pudo haber matado si no tuvo la complicidad de la corporación policial y de los compañeros que estaban ahí" señaló Rodríguez y agrego que "eso es lo que venimos peleando desde hace cinco años en la causa Fuentealba II, que la corporación policial no sea investigada a fondo en los hechos de Arroyito hace que toda esa gente tenga impunidad y son los que la garantizan la impunidad a Poblete".
