Un grupo de peritos forenses cumplió hoy con el proceso de cotejo de muestras genéticas del cadáver calcinado hallado en Punta Lara, en el partido bonaerense de Ensenada, para descartar que se trate de Jorge Julio López, el principal testigo en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz se encuentra desaparecido desde hace más de un mes.
El fiscal que investiga la desaparición de López, Marcelo Martini, explicó que “para nosotros ya está descartado que ese cuerpo pertenezca a López pero de igual modo se realizó un cotejo de ADN para dar por cerrada esa cuestión”.
Para cumplir con el procedimiento, se tomaron muestras de los hijos de López –Gustavo y Rubén– y con ello se concretó el perfil genético para chequearlo frente al cuerpo hallado en Punta Lara el 20 de septiembre pasado, dos días después de la desaparición de López.
El fiscal que lleva adelante la causa rememoró que también tiene a su cargo investigar el hallazgo de este cuerpo calcinado, que “aún no tenemos identificado pero que por la edad, las características óseas y dentarias no se trata de López”.
El muestreo genético se llevó a cabo en la Asesoría Pericial de los tribunales penales de la ciudad de La Plata y su resultado estará listo dentro de quince días.
Jorge López, de 76 años, desapareció el 18 de septiembre último, cuando debía ir a la audiencia de alegatos del juicio que se hizo contra el represor Miguel Etchecolaz, pero nunca llegó a los tribunales. La búsqueda del albañil se inició en forma inmediata, bajo la presunción que podía haber sufrido un shock emocional que le hizo extraviarse o desear esconderse pero con el correr de los días se fortaleció la hipótesis de que su desaparición no fue voluntaria.
El 20 de septiembre último la policía encontró en el "Camino Negro" de Punta Lara el cuerpo calcinado de un hombre y en principio se temió que pudiera tratarse de López, pero los peritos médicos precisaron que se trataba de un hombre de entre treinta y cincuenta años.