Los dirigentes del campo, rodeados por centenares de personas, festejaron con gritos y lágrimas en el Rosedal, donde siguieron en pantalla gigante la maratónica sesión de la Cámara Alta.
Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria, Mario Llambías, de Confederaciones Rurales Argentinas, Luciano Miguens, de la Sociedad Rural, se abrazaban con todos y saltaban de alegría, remarcando que "la valentía de Julio Cobos, un hombre de bien, tiene que servir para que podamos encontrar una solución en la que el gobierno tenga los recursos que necesita y el campo no se vea perjudicada".
Cuando se anunció el voto de Cobos, Palermo fue una fiesta incontenible, mientras comenzaba a llegar mucha gente que había participado de los cacerolazos.