En 2002 fundó una empresa junto al que sería mano derecha y contador de Sergio Schoklender. Esa vinculación fue, afirma hoy Gustavo Dorf, “la decisión más nefasta” de su vida. Al calor de la crisis y de los secuestros exprés, la compañía Armoring Systems SA, ofrecía productos y servicios de seguridad. Sus clientes eran privados y, últimamente, también del Estado. Dorf era (y todavía es) su presidente. Alejandro Gotkin, personaje clave en el escándalo de lavado de Sueños compartidos, era su contador y apoderado.
Si bien esa suerte de sociedad se terminó en 2007, el contacto fluido le valió quedar imputado en la causa que investiga el juez Marcelo Martínez de Giorgi. Pero hay otra relación que agranda su mito y genera recelos entre los empresarios que compiten con Armoring: Dorf es amigo y compadre de Daniel “El Tano” Angelici.
Además de su habitual y muy redituable negocio de blindaje de autos particulares, en octubre pasado Armoring ganó una licitación pública importante: la venta de 7.200 chalecos antibalas a la Policía porteña. Si bien once empresas compraron los pliegos, sólo dos se presentaron. Y Armoring ganó la licitación hecha por el Ministerio de Justicia y Seguridad.
El gobierno porteño pagó $ 86.400.000: o sea, $ 12 mil por cada chaleco nivel RB3 (resistentes a balas calibre .44 Magnum). A diferencia de otras empresas del rubro, que importan una parte de los insumos, Armoring trae los chalecos de los Estados Unidos. “Tienen mejor calidad. Y ahora importar es más sencillo”, dicen.
En diciembre pasado, bajo el argumento de la mejor calidad, el gobierno de Mendoza también optó por Armoring Systems. La administración del radical Alfredo Cornejo de-sechó la oferta de dos empresas y, por compra directa, le pagó $ 31.200.000 a cambio de 2.600 chalecos. Una de las competidoras de Armoring, Gurban 360 SA, presentó una queja ante la Fiscalía de Estado mendocina. En Córdoba, Dorf está por quedarse con otra licitación para la provisión de chalecos. La posible ampliación del negocio a una provincia peronista demostraría, se jacta Dorf, que el favoritismo por Armoring no es monopolio de Cambiemos.
“Con Daniel (Angelici) somos amigos de otra época. Mi ex mujer es madrina de su hija. Y su esposa es madrina de la mía. Pero desde que me divorcié nos vemos poco. También me vinculan con Schoklender, a quien no conozco. Igual todos me miran de reojo. Es inevitable”, asegura Dorf ante PERFIL.
En 2012 declaró y resultó imputado en la megacausa por Sueños compartidos. Según el juez, Armoring fue una de las doce sociedades anónimas creadas para dar apariencia legal a los $ 280 millones robados del plan de viviendas. Otra de las fachadas fue Meldorek, en la que Schoklender era director y Gotkin presidente. Y Meldorek, entre otras, llegó a compartir domicilio fiscal con Armoring en Alvarez Thomas 198.
“La dirección la dio él, y ahí metió otras empresas que manejaba. Pero Armoring está desde siempre en Vicente López. Igual no niego haber tenido alguna desprolijidad, como casi toda pyme, pero no tengo nada que ver con lo de Sueños compartidos”, se defiende Dorf.