En un clima de mucha tensión, la protesta que realizaban los trabajadores del Casino Flotante de Puerto Madero tras ser violentamente agredidos quedó disuelta al menos hasta este sábado, cuando según manifestó uno de sus delegados retomarán sus tareas a partir de las 14 hs. "siempre y cuando se nos garantice nuestra seguridad".
Antes de salir de la zona, los empleados volvieron a elevar sus quejas por la "inacción" de los fiscales y el Ministerio de Trabajo ante la golpiza que recibieron esta madrugada por parte de "100 patoteros rentados del SOMU mandados por la patronal", así como a pedir la reducción de horarios que consideran "insalubres" y por los que según dijeron "varias compañeras sufrieron abortos espontáneos".
El enfrentamiento más grave se registró esta mañana cuando afiliados de ALEARA (el gremio de empleados de salas de juegos) realizaban en el comedor del Casino una "reunión informativa" y fueron desalojados a los golpes por un grupo del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), que reclama para sí la afiliación de todos los trabajdores que se desempeñan en el buque flotante.
Los integrantes de los gremios forcejearon y se arrojaron piedras, sillas y otros objetos del mobiliario del barco, que quedó seriamente dañado en la sala en donde ocurrieron los desmanes.
"Fuimos agredidos impunemente por una patota del sindicato SOMU, que responde a Omar "Caballo" Suárez, matones a sueldo, en una metodología que utilizó la patronal para distorsionar la gran problemática de salud que sufrimos los trabajadores", señaló el delegado Leandro Bonani.
Tras el incidente inicial, la situación no se calmó y se registraron nuevas agresiones en las inmediaciones del Casino, donde los empleados quedaron varados sin poder entrar a su lugar de trabajo (la empresa retiró las rampas de acceso a los buques) y también sin poder salir debido al cordón formado por la Prefectura, que intentó controlar la violencia con gases lacrimógenos. Alrededor de diez trabajadores y un prefecto resultaron heridos.
Sin eufemismos, el delegado Bonani manifestó que los agresores están "amparados por la empresa y por la Prefectura", y que lo ocurrido "es lo mismo que pasó en el Hospital Francés y en el Subte, la burocracia golpea a los trabajadores".
Antes de retirarse del lugar, Bonani señaló que este sábado la asamblea se reiniciará a las 11 en el Hotel Bauen y que analizan posibles medidas de fuerza.
La empresa, por su parte, respaldó la posición del SOMU y responsabilizó a los empleados de ALEARA por los incidentes, debido que "realizó una asamblea en el comedor, un lugar en el que está prohibido realizar estas reuniones por respeto a los trabajadores, en ese lugar convive personal de cinco gremios".
"Se trata de un enfrentamiento intergremial que data de hace dos años, nosotros tratamos de contener a la gente y evitar mayores problemas", dijo en una rueda de prensa el directivo Gustavo Ratti.
En tanto, el titular de ALEARA, Daniel Amoroso, denunció a la empresa ante la justicia porque, consideró, "privó de libertad" a sus trabajadores, cuando "quisieron dejar las instalaciones" y las puertas "se encontraban cerradas".
Ratti dijo esta tarde que se suspendió la actividad del buque al menos "hasta mañana", y advirtió que "están en estudio" en la compañía medidas y despidos por los incidentes, por cuanto quedaron "destruidos" el comedor y otros sectores de la embarcación.
El secretario general del SOMU, el ultrakirchnerista Omar "Caballo" Suárez, advirtió por su parte que si los empleados del Casino no son traspasados al gremio que conduce "el establecimiento se cierra", al asegurar que "la única forma de trabajar allí es ser afiliado" marítimo.
Suárez, conocido por haber participado de viajes junto a la comitiva presidencial, afirmó a Radio América, mientras se producía el choque entre afiliados a ambos sindicatos, que "ése es un barco y todos los que están a bordo son tripulantes, los tripulantes son del Sindicato Obreros Marítimos Unidos".
Los trabajadores de los sindicatos continuaban esta noche en la dársena del Casino, que se mantenía custodiada por decenas de efectivos de Prefectura, mientras que un grupo numeroso de trabajadores permanecía en el interior del barco "por propia voluntad", dijo Ratti, quien aclaró que la empresa no cederá ante los reclamos de los trabajadores por "un tema de insalubridad que no existe".
El SOMU y ALEARA se enfrentaron en junio en una contienda similar que finalizó con 10 heridos, cuando agremiados al sindicato de juegos de azar fueron agredidos con "revólveres y cuchillos" por miembros del gremio marítimo según una denuncia.
"La empresa mandó a gente armada a agredirnos, con la complicidad de la Prefectura y el Gobierno nacional", denunció una empleada a al canal Crónica TV.
Uno de los croupiers, Eduardo Vázquez, comentó a AM Del Plata : "La gente del SOMU vino a patotearnos ayer a las 9 y media de la noche".
"Es lo mismo que pasó hace 4 meses, nos vienen a patotaer por el tema del encuadramiento gremial. Nosotros pertenecemos a ALEARA. Nos patotean para que nos sumemos a través del miedo. Nos amenazan", detalló, mientras de fondo se podían escuchar insultos y gritos.
"Desde que volvieron a abrir el barco, viene matones del SOMU haciéndose pasar por jugadores a amenazarnos a las mesas donde trabajamos", comentó el croupier.
"Esta mañana realizábamos una asamblea informativa cuando irrumpió la patota del SOMU tirando mesas, sillas, palos y piedras. Los trabajadores reaccionamos y nos defendimos. Ahora ellos están escondidos adentro del Casino, amparados por la empresa y por la Prefectura", indicó.
Para Vázquez, hay algunos afiliados al SOMU "no se sienten representados por el 'Caballo' Suárez".
Fuente: DyN y Télam .
