Hace semanas, el Gobierno había dejado trascender que ayer, 20 diciembre, en la última reunión de directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) se aprobarían –o rechazarían– los planes para ajustarse a la Ley de los principales grupos de medios del país. Pero luego ordenó frenar la convocatoria y pidió que se postergue el tratamiento para la próxima semana. Las especulaciones se dispararon. Al menos dos directores del organismo –y varios funcionarios– adelantaron que no se resolvería este año la situación de ninguna de las empresas más importantes de medios.
El próximo viernes se aprobarían sólo seis “adecuaciones”, pero todas de grupos de poco peso. Así, la situación de Clarín, Telefe, Prisa, Telecentro y del Grupo Uno recién se evaluaría dentro de un mes, a principios de febrero. ¿Por qué se postergaron? Según confiaron fuentes del directorio del organismo –que debe implementar la Ley de Medios– la prórroga no tiene nada que ver el enemigo histórico del Gobierno, Clarín. Todo lo contrario, el foco de debate se centra ahora en un grupo con el que mantiene muy buena relación: “el problema ahora es Telefe”, confirman.
La Afsca decidió extender los plazos por una cuestión política. El Gobierno estaría decidido a realizar “algunos cuestionamientos” al plan de adecuación que presentó Telefe y estaría buscando el momento más adecuado para transmitirle la mala noticia al grupo. “Si vos decidiste pelearte con una empresa amiga tenés que pensar muy bien cuándo se lo comunicás, si ahora o en seis meses”, confía un importante empresario de medios. Y recuerda que el Gobierno por estos días mantiene negociaciones con España por el pago de la deuda a Repsol.
Telefe tiene un problema dual. El primero es que está excedido en la cantidad de licencias y superan el límite del 35% de cobertura de habitantes. Además, Telefónica ofrece un servicio público, la telefonía celular, que según la Ley de Medios es incompatible con la titularidad de una licencia de medios, como Telefe. El holding trata desde hace meses de convencer al Gobierno de que su negocio se sustenta en dos compañías distintas e independientes (en la Argentina), que responden a una única filial extranjera.
Fuentes oficiales aseguran trabajan contrarreloj para resolver las adecuaciones antes de que termine 2013. Pero sorprende que argumenten que el atraso se debe a cuestiones técnicas aún no resueltas que se “están analizando”. ¿El profundo costo político de obligar a Telefe a desprenderse de parte de sus medios sólo depende del criterio técnicos de los analistas de la Afsca? Difícil creerlo.
Formalmente, voceros del organismo aseguran que hoy el objetivo inmediato es “ordenar” la grilla del cable, esencialmente la de Cablevisión para que suba señales como PakaPaka o el canal de noticias CN23, ultra K. En realidad, eso es apenas la cáscara de profundas negociaciones y decisiones que se tejen por estas horas que cambiarán el mapa de medios en los próximos meses.
De hecho, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, convocó a todos los directores de la Afsca, incluso los que representan a la oposición, a una reunión el próximo viernes 27. El encuentro será unas horas antes de que se vuelvan a reunir en el organismo para tomar la decisión final sobre qué medios cumplen la Ley y cuáles deberán “adecuarse”.
