Héctor Edgardo Acevedo, el dueño del departamento donde murió Alberto Nisman, reconoció ante la Justicia que alquiló nuevamente el lugar. Lo consiguió después de mucho tiempo. La propiedad, ubicada en el piso 13 de una de las lujosas torres Le Parc en Puerto Madero, es la misma que ocupó el fiscal hasta su muerte.
Acevedo lo declaró el 14 de noviembre ante el fiscal Eduardo Taiano. Dijo que lo hizo a un matrimonio italiano que trabaja en el consulado de ese país en Buenos Aires. Aun así, el inmueble todavía se encuentra promocionado en internet a un valor de 43 mil pesos mensuales. Nisman lo alquilaba a 26.500 pesos por mes, con las expensas y los servicios incluidos.
Tiene tres ambientes, cubre una superficie de 136 metros cuadrados, y se ofrece con cochera, baulera y amenities, es decir con acceso dentro del edificio a espacios como pileta, gimnasio, sauna y solarium.
De alquiler temporario, se puede contratar de tres meses a un año, aunque los plazos pueden ser prorrogables con el visto bueno del propietario, según pudo reconstruir PERFIL. Es comercializado por Alternativa Propiedades, inmobiliaria que trabaja en “las zonas más exclusivas de la Ciudad de Buenos Aires”.
Nisman parece no haberse alojado en ese departamento de casualidad. Acevedo, el propietario, es padre de una de las secretarias privadas de Alberto Nisman, que se encargaba de concretar sus reuniones y llamados, tarea que conserva en la UFI AMIA. Aun así, el dueño sostuvo que conoció al funcionario judicial a través de la inmobiliaria.
Entre administrador e inquilino hubo una relación que superó lo formal, a tal punto que Nisman al principio le pagaba bajo contrato y luego lo siguió haciendo por acuerdo de palabra. Siempre del 1 al 5 de cada mes. La cuota de enero de 2015 la pagó por anticipado, el 26 de diciembre, mientras preparaba las vacaciones con sus hijas, que interrumpiría de manera abrupta. Los Acevedo evitan la exposición pública. “Mi papá no habla”, dijo su hija cuando la buscó PERFIL.
Si bien el departamento se puso en alquiler amoblado –en febrero de 2016–, las pertenencias de Nisman ya no están. Se las llevaron por orden de la familia. Acevedo declaró que la mudadora se llevó de todo, y que incluso marcaron paredes.