La voz única de Mercedes Sosa dominó la inmensidad del estadio Monumental y el Himno Nacional fue exclusivamente de ella, cuando las 45 mil personas que lo ocuparon solo atinaron a escuchar la armonía que salía de los parlantes del escenario de Núñez.
Fue en el marco de un homenaje que la AFA hizo antes del comienzo del partido con Perú por la penúltima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas y que contó con la presencia del hijo de la fallecida cantante, Fabián Matus.
Únicamente en el estribillo final, "Oh juremos con gloria a morir", el público acompañó a la Negra con sus voces.