POLITICA
un recuerdo imborrable

El día que Nelson Castro incomodó a Ronald Reagan con una pregunta

El columnista del Diario Perfil recuerda cómo el presidente norteamericano se enojó con él tal como Donald Trump contra el hombre de la CNN.

nelson-castro-11122018-01
Nelson Castro | Cedoc

El enojo de Donald Trump contra el corresponsal de CNN en la Casa Blanca, Jim Acosta, del miércoles 7 de noviembre, le recordó a Nelson Castro una situación similar que te tocó enfrentar ante Ronald Reagan cuando era colaborador de medios hispanos en Estados Unidos en 1985 y productor del programa ‘Good Morning América’, que se transmite desde el Rockefeller Center.

El columnista de PERFIL y conductor de TN cuenta que lo que más lo impactó del incidente “fue el apoyo que el periodista de la CNN recibió de sus colegas y que nadie del personal de la Sala de Prensa osó intentar sacarle el micrófono”, quizá porque también él recibió la misma solidaridad en los años '80.

 

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Furioso con un periodista de CNN, Trump le hizo quitar el micrófono

 

“Hace 32 años, a mí me tocó ser protagonista de una experiencia inolvidable con el presidente Ronald Reagan en la misma sala”, relata Castro a Perfil. “Me tocó cubrir una conferencia de prensa para una cadena hispana y a Reagan le molestó mi pregunta, porque la calificó de capciosa y no me quiso contestar”, evoca el periodista, quien se sorprendió porque un colega acreditado por el New York Times se paró y dijo algo que recuerda textualmente: “"Señor Presidente: usted no está aquí para evaluar si nuestras preguntas son capciosas o no lo son, sino para contestarlas. Así que por favor, le pido que le responda al colega su pregunta'".

Pero lo que siguió, fue también sorpresivo para Nelson Castro, quizá acostumbrado a otra actitud de presidentes argentinos. “Hubo un silencio eterno para mí. Y Reagan le dijo: ‘Tiene razón’, y a continuación me pidió disculpas y me contestó”.

Conmovido por la solidaridad, el argentino esperó el final de la conferencia de prensa para acercarse al colega que le había señalado al presidente de los Estados Unidos la función de un presidente y de un periodista, para agradecerle el gesto. “Cuando terminó la conferencia- impactado- fui a ver al colega. Él ni siquiera me había visto, porque estaba sentado en primera fila-que es el asiento que tenía asignado el Times- y yo en la quinta fila. Cuando me presenté, me preguntó qué necesitaba”, evoca Castro. "’Agradecerte’, le respondí. A lo que me respondió: ‘¿Por qué?’ ‘Por cómo me defendiste’, le dije. ‘¿Vos no hubieras hecho lo mismo?’, me dijo. Y, sincero como soy, le dije: ‘No lo sé. Lo que sí sé es que de ahora en más lo haré siempre tal como lo hiciste vos’. Su última frase fue: ‘Qué bueno. Y ahora disculpame que tengo que seguir trabajando’ y se fue”, completa el relato.

Nelson Castro asegura que es “esta anécdota es un tesoro de mi vida” y completa: “Lo que le molestó a Reagan fue que le pregunté si se sentía traicionado por Oliver North, quien unos días antes, había roto el secreto sobre el ‘Irangate’, (un episodio de venta de armas de los Estados Unidos a Iran y a los 'contras' de Nicaragua, algo que estaba expresamente prohibido por el Senado de la Nación).

C.P.