El embajador de España en la Argentina, Rafael Estrella reconoció que pudo haber sido elegido para ocupar su cargo por sus sólidos antecedentes debido a que no es muy sencillo lidiar con Néstor y Cristina Kirchner.
Además, en una entrevista realizada por el director del diario Perfil, Jorge Fontevecchia, reconoció que su antecesor, Carmelo Angulo, tuvo " cierto desencuentro" con el gobierno del ex presidente por el tema del congelamiento del precio de las tarifas de los servicios públicos.
Tal vez por eso, asegura que cuando asumió fue claro con las empresas españolas. "Les dije que no iba a ser el embajador de las tarifas", señaló.
En otro tramo de la entrevista, el embajador resaltó que " desde el punto de vista político, la venta del 15 por ciento a un grupo argentino es muy positiva".
Sobre las suspicacias que genera el hecho de que el líder de ese grupo, Enrique Esquenazi, sea además íntimo amigo del ex presidente Kirchner, indicó: " No encontré ninguna información que confirme que es corrupto".
"Son empresarios que han trabajado con gran respetabilidad con distintos gobiernos, que ahora mantienen esa respetabilidad y esa comunicación con el Gobierno actual, pero que mañana la mantendrían con otro, porque no parece que sean piratas que entran y salen del mercado", indicó.
Estrella sostuvo, también, que YPF no podía haber sido vendida a un grupo empresarial que mantuviera una confrontación con las autoridades argentinas. Sin embargo, aseguró que " el acuerdo entre Repsol y el Grupo Petersen se negoció sin interferencia política".
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