Aquejado por un cálculo renal que todavía lo tiene a maltraer, el sociólogo Artemio López, responsable de la famosa encuesta que hace poco diera un 60 % de imagen positiva a la presidenta Cristina Fernández, estuvo tres días (del último lunes al miércoles) internado en la habitación presidencial del Hospital Argerich, por la que pasara -también recientemente- Charly García.
El encuestador no pidió wiskhy ni Rivotril como el músico e incluso se mostró de buen humor, si bien se fastidió un poco por los estudios que debieron realizarle. No obstante, bromeó con los médicos, ante quienes llamó a Néstor Kirchner con el apodo que suele darle en la intimidad: "El Vizcacha".
La internación de López fue descubierta por la revista Noticias luego de que en su blog apareciera el martes un sugerente posteo: "Ya vuelvo... Un viajecito inesperado motiva esta breve interrupción... El fin de semana estaré de vuelta. ¡Con regalos para todos! Artemio".
Cuando se enteró de que Noticias sabía de su situación, López llamó a la redacción y dijo: "No tengo nada grave, después la gente se preocupa. Además, a quién le importa lo que me pasa".
Evidentemente, ello sí le importa y mucho al Gobierno, que por algo le gestionó su ingreso a la sala "vip" del Argerich por la que, además de famosos como Charly y el boxeador Jorge "Roña" Castro, pasara la hija del matrimonio Kirchner, Florencia, en ocasión de ser operada de amígdalas.