POLITICA
Francisco de Narvez

"El escenario nacional tendrá dos actores principales: el oficialismo y Lavagna"

De seudovacaciones en Pinamar, el diputado peronista asegura que el lanzamiento del ex ministro de Economía “consolidó” su candidatura a la gobernación bonaerense. Promete que sus medios de comunicación no tendrán “preferencia” por él ni descalificarán a sus competidores. Señala a Felipe Solá como “un pésimo administrador”. Y de Scioli dice que es “un sapo de otro pozo dentro del oficialismo” por su “vocación de diálogo”.

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PARA EN TODAS. De Narvez recorrer la costa de punta a punta. | Cedoc

—¿Cómo lo posicionó el lanzamiento de Roberto Lavagna?
—Sin ninguna duda, el lanzamiento de Roberto Lavagna consolida mi candidatura para la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Lavagna ha dicho que el 2006 era un tiempo de propuestas y de diálogo y que el 2007 iba a ser un año de candidaturas; bueno, así lo es. Estoy convencido de que en las próximas semanas el escenario político nacional va a tener dos principales actores: el oficialismo, con Kirchner, él o ella, y Roberto Lavagna como el candidato de la alternativa.

—¿Va a ser el candidato de Lavagna en la provincia? ¿Existe algún acuerdo tácito?
—Esto se va a ir construyendo en las próximas semanas. Lo que sí hay son conversaciones muy avanzadas. Yo vengo recorriendo la provincia desde el año pasado y lo voy a seguir haciendo. La provincia de Buenos Aires es un país en sí misma y va a ser definitoria para la elección nacional.

—¿Cómo analiza la situación económica de la provincia de Buenos Aires?
La posición económica de la provincia es buena, pero está muy mal administrada. El gobernador Solá es un pésimo administrador. El ha cambiado su destino político por el presente y futuro de los bonaerenses. Estoy convencido de que con un presupuesto de 27 mil millones de pesos se puede hacer una muchísima mejor gestión y por sobre todas las cosas recuperar los puntos de coparticipación federal que le estamos cediendo al Gobierno nacional.

—¿Qué papel van a cumplir sus medios en esta campaña?
Todos los medios de comunicación en los cuales yo participo como accionista van a seguir teniendo la postura que han tenido hasta ahora. Informar, opinar, ser objetivos con una línea editorial y tener pluralidad a la hora de recabar todas las opiniones. De ninguna forma los medios en los cuales yo soy inversor van a tener un tipo de preferencia hacia mí o algún tipo de descalificación hacia otro político.

—Hay muchas dudas con respecto al caso Gerez...
Es una duda que todos los ciudadanos tienen. Hay una coincidencia con el momento de la aparición y el discurso presidencial, en el protagonismo del Canal 7, que nunca hace exteriores y estaba en Escobar desde horas tempranas. Parece una telenovela. Afortunadamente, Gerez apareció bien. El resto es una incógnita que el Gobierno nacional debe resolver diciéndoles a los argentinos qué pasó.

—¿Qué opina de Daniel Scioli?
—Yo valoro la vocación de diálogo de Scioli y no la descalificación, por eso Scioli es un sapo de otro pozo dentro del oficialismo. Yo quiero debatir con él, para que me explique desde sus propuestas que no es la continuación del fracaso de Solá.

—¿Mantiene conversaciones con Duhalde?
—Hace tiempo que no lo veo. Lo respeto pero no converso con él de política hace muchos meses. Eduardo Duhalde ha manifestado su tácito apoyo al candidato oficialista, que es Daniel Scioli; eso lo respeto pero no lo comparto.

—¿Ya definió su compañero de fórmula?
—No. Es muy temprano para eso, pero sin ninguna duda va a pertenecer a alguna otra fuerza política para construir un frente alternativo.

— ¿Cómo está el diálogo con la UCR?
—Con el senador Morales hay un diálogo fructífero, como con todo el radicalismo. Lo mismo pasa con el macrismo y otras fuerzas políticas. Nos unen las cuestiones centrales y tenemos diferencias, pero es bueno para que no sea un amontonamiento.

“La campaña más cara de la historia”. Francisco de Narváez se refirió a la campaña electoral del 2007: “El Presidente se acalambra el brazo distribuyendo plata de los argentinos para construir un proyecto político que se llama Kirchner. Para el Estado va a ser la campaña más cara desde el regreso de la democracia. Lo fue la del 2005 y lo será en el 2007. Los fondos fiduciarios y el manejo discrecional del presupuesto le permite tener al Presidente la chequera para comprar voluntades y engañar a la ciudadanía pensando que esta armando un proyecto nacional, cuando lo que hace es un proyecto personal de autoritarismo político”.