La foto, en apariencia inocente, constituye una de las pruebas del delito. En la imagen se lo ve a Néstor Kirchner y al ministro del Interior, Florencio Randazzo, bajando de un helicóptero de Presidencia para encarar un acto de campaña en Avellaneda. Ambos, de traje y sonrientes, no sospechan que esa instantánea sacada por el fotógrafo oficial del Ministerio del Interior se constituirá en una prueba de cómo el jefe del PJ utiliza bienes y fondos del Estado para financiar su virtual candidatura para las elecciones del 28 de junio.
La foto hoy es inhallable. Fue borrada del sitio de prensa del Ministerio tras ser publicada en el diario La Nación. Y cuando Noticias intentó conseguirla, la respuesta de los voceros de Randazzo fue más que escueta: "Si la encontramos, los llamamos". Nunca pudieron o quisieron encontrarla.
Claro que en el archivo fotográfico de la revista hay otras imágenes -como las que ilustran la nota- donde se ve cómo Kirchner usa y abusa de los bienes públicos.
El ex presidente puso a su disposición todo el aparato estatal de su esposa, la presidenta Cristina Fernández, para ganar las elecciones. Convirtió a la Quinta de Olivos en su búnker de campaña, dispone de al menos 30 funcionarios entre ministros y secretarios de la Casa Rosada y la gobernación bonaerense para instalar su candidatura, pide números a los encuestadores contratados por el gobierno y usa aviones, helicópteros y autos de la flota oficial.
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