El hombre buscado desapareció de los lugares que frecuentaba en esa zona después de obtener de manera irregular una visa en el Consulado argentino en la paraguaya Ciudad del Este, que estuvo a cargo del cónsul Alberto Carmona durante un año y ocho meses hasta que el 1º de setiembre pasado el canciller Taiana ordenó su traslado a Buenos Aires.
Este no sería el único caso, sino sólo el más grave. Los investigadores sospechan que el organismo diplomático era una especie de shopping para la comercialización de visas y pasaportes. Una de las cosas que más le dolieron al enterarse de esto a Taiana y al jefe de la SIDE, José "Paco" Larcher, es que fueron los servicios de inteligencia de Brasil y no los argentinos los que alertaron que el cónsul "estaba en cosas raras".
El escurridizo iraquí había intentado sin éxito ingresar a otros dos países del Mercosur. El motivo lo deslizaron dos fuentes de Cancillería: el hombre estaría relacionado con algún grupo terrorista. “En la Secretaría lo catalogaron como un grave problema de seguridad nacional. Imaginate, esto es un quilombo”, confió a PERFIL un funcionario con acceso a la investigación que envuelve, en principio, a un funcionario de Cancillería.
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