Tras la satisfactoria venta de maquinaria agrícola a Venezuela, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner envió una misión comercial a México con el fin de reproducir el mismo negocio que se realizó en el país que comanda Hugo Chávez. Para que la empresa se lleve a cabo de la mejor manera, la Cancillería designó a un diplomático especialista en el área de comercio exterior y especialista en ese tipo de equipos. También buscó una trader para que haga las operaciones en caso de que las ventas se concreten.
El nombre del enviado de la Cancillería para que se haga cargo de la misión es Alberto Alvarez Tufillo, el ex consejero jefe de la Sección Económica y Comercial de la embajada argentina en Caracas y el mismo diplomático que se encargó en diagramar la estrategia comercial entre el kirchnerismo y el chavismo durante cinco años.
La trader que se preparaba para exportar la maquinaria es Palmat Internacional, la misma con sede central en Miami que cobró por sus servicios una comisión del 15% a los empresarios de maquinaria agrícola que exportaron a Venezuela bajo el abrigo del Ministerio de Planificación Federal que dirige Julio De Vido.